Arguedas: El encuentro de dos mundos

Numerosos son los relatos que hablan sobre una cultura muy compleja, muy bella e inteligente como es la cultura inca. Pero pocos son los relatos que me conmovieron que fueron escritos por un hombre que siendo autodidacta pudo escribir estas maravillosas historias, que él vivió y vio en carne propia, un hombre ejemplo de excelencia y esfuerzo perseverante. Ese hombre llamado José María Arguedas.

Un hombre humilde nacido en Andahuaylas el 18 de enero de 1911, que a lo largo de su vida nos narro historias sobre nuestros antepasados y su mezcla con otra cultura. Pues a veces cuando toco el tema de su nacimiento me da nostalgia debido a que me hago una pregunta ¿Qué hubiese sido si este hombre no hubiera nacido?

Luego de esa interrogante vienen a mis pensamientos más aún: ¿Cómo pudo Arguedas poder mezclar a dos culturas chocantes? ¿Qué hubiera sido el mundo de hoy si este hombre seguiría en vida?

Pues este hombre pudo lograr ser un famoso escritor, antropólogo y etnólogo peruano. Y como escritor fue autor de novelas y cuentos que lo han llevado a ser considerado como uno de los tres grandes representantes de la narrativa indigenista en el Perú, junto con Ciro Alegría y Manuel Scorza.

Un hombre con un punto de vista diferente, cuestión fundamental que plantea en sus obras sobre un país dividido en dos culturas (la andina de origen quechua y la urbana de raíces europeas).

José María Arguedas fue personaje que cambio el punto de vista de multitudes de peruanos, pero como todo ser humano sufrió y vivió obstáculos diversos; uno de ellos fue quedar huérfano de madre a los dos años de edad y pues por la falta de ausencia de su padre y la mala relación con su madrastra y hermanastro se refugió en el cariño de los sirvientes indios, lo que hizo que se adentrara con la lengua y costumbres andinas que modelaron su personalidad.

Y como todo ser humano José María Arguedas tuvo mucha depresión y esta hizo crisis en 1966 llevándolo a un primer intento de suicidio por sobredosis de barbitúricos el 11 de abril y después de este suceso su vida no volvió a ser la misma, él renuncio a todos los cargos públicos que ejercía en el Ministerio de Educación.

El murió tres años después porque ya no pudo con la depresión que dominaba su cuerpo y alma. Se disparó un tiro en la cabeza después de cinco días de agonía tremenda.

Arguedas a pesar de su suicidio nos dejo obras tan maravillosas; y nunca se hizo olvidar ni se hará olvidar.

Pues el año 2011 fue declarado como el “Año del centenario de del nacimiento de José María Arguedas” desarrollando diferentes actividades en homenaje a este personaje ilustre.

José María Arguedas es un creador genial irremplazable, vital, multidimensional, reformador de una nueva nacionalidad, gran apasionado en las trincheras del arte y la reflexión, los que nos

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