Arkad

Todo comienza en la ciudad de babilonia donde Bansir el fabricante de carros estaba muy desanimado, sentado en el muro de su hogar se ponía a ver su humilde casa y taller, recorriéndolos de pies a cabeza, sin importarle el ruido que sucedía detrás de él. Es ahí cuando escucha la voz de su amigo voltea y sonríe. Platican y se dan cuenta de la desdicha que tienen al no poseer todo el dinero que ellos desean Kobi su amigo le dice que Arkad un viejo compañero de escuela en la juventud era uno de los hombres más ricos de babilonia es ahí donde se le ocurre a Bansir ir a platicar con Arkad para pedirle consejos sobre cómo hacerse rico.

Arkad era un hombre que le daba a los pobres, era esplendido con su familia, gastaba mucho en sí mismo y aun así su fortuna siempre iba incrementando.

Varios amigos de Arkad de su juventud incluyendo a Kobi y Bansir le preguntaron que hizo para tener toda aquella fortuna y este le platico que un hombre llamado Algamish a cambio de hacerle unas tablillas le dijera la forma de hacerse rico el acepto y al día siguiente le dijo que mínimo una décima parte de lo que gana lo debe guardar para él y así ira creciendo su fortuna una vez teniendo bastante de lo juntado lo podía invertir en algún negocio y sacar una muy grande gratificación.

Tras el paso de un año Algamish regreso preguntándole en que había invertido su dinero y con la respuesta de Arkad, Algamish termino enojado le dijo que debe pensar en que invertir su dinero y entender a quien le va a pedir opinión de algo.

Dos años después regreso Algamish haciendo lo mismo preguntando qué había pasado con su dinero Arkad le contesto que lo había invertido con un fabricante de escudos Algamish se alegró y le dijo que había aprendido la lección, primero aprendió con menos de lo que ganaba, después a pedir consejos de quienes fueran competentes y finalmente aprendió a hacer que su dinero trabaje para el.

Algamish de lo grande que ya estaba decidió dejarle a Arkad su fortuna cuando el muera, y cuando llego ese momento Arkar paso a ser el dueño de parte de su fortuna.

Al término de esta historia sus amigos le dijeron sus puntos de vista pero Kobi y Arkad quedaron con una gran lección y un pensamiento positivo.

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