Baldomera

Baldomera, una mujer corpulenta, casi cuadrada a quien los hombres miraban con un poco de temor y respeto, era una cocinera y vendedora de muchines y carne en palito.

Con su fogón y algunas cosas del trabajo, emprendía su ardua labor, era una mujer alta, churona, imponía un aspecto de temor en los niños y por ende ellos huían de ella. Por cuestiones de soledad, y porque en ocasiones el tiempo era un poco apremiante, ella bebía licor por grandes cantidades, y también era una mujer que en ocasiones se encontraba en uno que otro aprieto entre peleas.

En una ocasión Baldomera estuvo embarazada y estaba en la cárcel por una pelea iniciada por unos borrachos, pero no dijo nada porque ella pensó que si avisaba posiblemente ya le prohibirían seguir emborrachándose.

Ella tenía un hijo llamado Inocente, quien no apoyaba mucho a su madre ya que el presencio durante un tiempo lo que su madre hacia con el poco dinero que tenían.

Lamparita, fue el amor de nuestra protagonista, Lamparita era un cuatrero del río Yaguachi, era un hombre mujeriego, era un hombre como el típico macho ecuatoriano. Llego a Guayaquil huyendo de la policía rural y dejando a su querida Candelaria, una hembra del campo.

El conoce a Baldomera y ve en ella algo que nadie había visto, pero ella fue conocida por él como prostituta que tenía un hijo pequeño, y no duda en enredarse con ella, pero para esto Baldomera era una mujer muy astuta, y no dejo que las cosas pasen muy rápido y al cabo de poco tiempo resuelven casarse.

Ellos llegaron a tener un hijo, a quien le pusieron el nombre de Polibio, quien después llego a sentir una especie de vergüenza por el estilo de vida que llevaba su familia, y él no se percataba del esfuerzo que invertían sus padres para el bienestar de sus hijos.

Por otro lado Inocente, alcanzó unos estudios, los cuales los termino, y por medio de la ayuda de su madre logro entrara a trabajar en una serrería.

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