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CAPÍTULO 2. LA FUNCIÓN SOCIAL DE LA ENSEÑANZA Y LA CONCEPCIÓN SOBRE LOS PROCESOS DE APRENDIZAJE. INSTRUMENTOS DE ANÁLISIS


Enviado por   •  21 de Marzo de 2014  •  1.318 Palabras (6 Páginas)  •  1.497 Visitas

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CAPÍTULO 2. LA FUNCIÓN SOCIAL DE LA ENSEÑANZA Y LA CONCEPCIÓN SOBRE LOS PROCESOS DE APRENDIZAJE. INSTRUMENTOS DE ANÁLISIS

Antoni Zavala

Un modo de determinar los objetivos o finalidades de la educación consiste en hacerlo en relación con las capacidades que se pretende desarrollar en los alumnos.

El papel asignado hasta ahora a la enseñanza ha priorizado las capacidades cognitivas, pero no todas, sino aquéllas que se han considerado más relevantes y que corresponden al aprendizaje de las asignaturas tradicionales. En la actualidad la escuela debe promover la formación integral de los alumnos, dando respuesta a la autonomía y al equilibrio personal, así como a las relaciones interpersonales e interacción social.

Cuando se intenta potenciar cierto tipo de capacidades, al mismo tiempo se está influyendo en las demás capacidades. Los enseñantes podemos dejarnos llevar por la inercia o la tradición, pero siempre debemos tener conocimiento riguroso de que nuestra tarea implica saber identificar los factores que inciden en nuestros alumnos, aceptar o no el papel que podemos tener en este crecimiento y valorar si cumplimos nuestra función social como enseñantes.

Hay q tener en cuenta que todo cuanto hacemos en clase incide en mayor o menor grado en la formación de nuestros alumnos.

La determinación de las finalidades u objetivos de la educación es el punto de partida de cualquier análisis de la práctica. Es imposible valorar qué sucede en el aula si no conocemos el sentido último de lo que allí se hace.

Lo que enseñamos se conoce comúnmente como contenidos de aprendizaje. Debemos entender el término contenido’ como todo cuanto hay que aprender para alcanzar unos objetivos que no sólo abarcan las capacidades cognitivas, sino también las demás capacidades: motrices, afectivas, de relación interpersonal y de inserción social.

Los contenidos tiene una naturaleza muy variada: datos, habilidades, técnicas, actitudes, conceptos, etc. Por tal motivo estos se agrupan según sean:

 Conceptuales, ‘¿qué hay que saber?’ (saber)

 Procedimentales, ‘¿qué hay que saber hacer? (saber hacer)

 Actitudinales, ‘¿cómo hay que ser?’ (ser)

En una enseñanza que propone la formación integral la presencia de los diferentes tipos de contenidos estará equilibrada; en cambio, una enseñanza que propugne la función propedéutica priorizará los conceptuales por encima de los demás.

La discriminación tipológica de los contenidos y la importancia que se le atribuye en las diferentes propuestas educativas nos permite conocer aquello que se trabaja o aquello que se pretende trabajar.

No existe una corriente única en la interpretación de los procesos de enseñanza/aprendizaje. No es posible enseñar nada sin partir de una idea de cómo se producen los aprendizajes.

Detrás de cualquier práctica educativa siempre hay una respuesta a ‘por qué enseñamos’ y ‘cómo se aprende’, si partimos del hecho de que nuestra actuación es inherente a una determinada concepción, será lógico que esté lo más fundamentada posible.

Hay una serie de principios en los cuales las diferentes corrientes están de acuerdo:

• Los aprendizajes dependen de las características de los aprendices.

• Los aprendizajes corresponden en gran medida a las experiencias que cada uno ha vivido.

• La forma en que se aprende y el ritmo de aprendizaje varían según las capacidades, motivaciones e intereses de los niños

De ellos se desprende un enfoque pedagógico que debe contemplar la atención a la diversidad del alumnado como eje vertebrador y ésta debe establecer niveles, retos, ayudas y valorizaciones apropiados a las características personales de cada alumno.

La concepción constructivista integra una serie de principios que permiten comprender la complejidad de los procesos de enseñanza/aprendizaje, y que se articulan en torno a la actividad intelectual implicada en la construcción de conocimientos.

Se asume que nuestra estrcutura cognoscitiva está configurada por una red de esquemas de conocimiento, mismos que, a lo largo de la vida se revisan, se modifican, se vuelven más complejos y adaptados a la realidad. La naturaleza de los esquemas de conocimiento de un alumno depende de su nivel de desarrollo y de los conocimientos previos que ha ido construyendo.

La situación de aprendizaje puede ser conceptualizada como un proceso de contrastes, de revisión y de construcción de esquemas de

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