Cerocerocero

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Reseña

El título del libro (000) se debe a que así se denomina a la cocaína de mayor pureza, el subtítulo (De como la cocaína domina al mundo) pareciera excesivo, sin embargo no hay más que leer unas cuantas páginas para darse cuenta de las múltiples facetas que tiene el consumo cada vez más extendido de cocaína y otras drogas. Tan es así que el autor señala que la cocaína es por su relevancia el petróleo blanco que mueve al mundo.

Desde la producción de la planta hasta operaciones financieras sofisticadas en los principales mercados bursátiles del mundo, Roberto Saviano hace referencia a decenas de historias con un lenguaje literario que si no se tuvieran referencias mínimas pareciera pura ficción. Al hilvanar estas historias, tiene la habilidad para encadenar sucesos para vincular hechos aparentemente aislados, pero también para mostrar que ha realizado una amplia labor de investigación, de recopilación de información y sobre todo de análisis.

El autor reconoce que si bien pudo optar por escribir novelas de ficción o literatura pura (en el libro se incluye un poema dedicado a los múltiples nombres que tiene la cocaína en el mundo), su primer encuentro con la mafia italiana lo hizo un adicto a la información sobre el narcotráfico y las organizaciones y personajes asociadas al mismo, lo cual lo ha puesto en riesgo, lo que lo obliga a tener un cuerpo propio de seguridad.

Si bien el libro dedica algunos de sus capítulos a los carteles colombianos o a las organizaciones mafiosas europeas, gran parte del mismo se dedica a México país, que el autor señala como el nuevo centro de esta dinámica que en el pasado fue Colombia, asegurando que en nuestro país, es la “tierra que nunca para de sangrar”.

Las historias de los principales capos son relatadas como biografías noveladas en las que se destaca el perfil psicológico, social y podría decirse empresarial de cada líder, así por ejemplo se refiere la gran habilidad organizativa de Pablo Escobar Gaviria, o la discreción del Chapo Guzmán o los excesos de los Hermanos Beltrán Leyva. Son también referencia obligada la forma en la que cada uno de ellos se abrió paso hacia la cumbre del poder y como terminaron sucumbiendo en gran medida por las disputas con otras organizaciones criminales o al interior de sus propias organizaciones.

El relato sobre la evolución del cartel de Sinaloa es ilustrativo de ello, pues el llamado “padrino” o fundador de la actual organización: Miguel Ángel Felix Gallardo, sentó las bases para el crecimiento que ha tenido de alguna manera señaló los territorios que a cada grupo correspondían.

Pero también hay historias de personajes menos celebres pero igualmente importantes como por ejemplo los llamados “camellos” que son los distribuidores al menudeo de la droga y que lo mismo se instalan en los altos círculos sociales que operan en las zonas más pobres de las grandes ciudades. En este caso hay referencias a la forma en la que son reclutados a los mecanismos de control de sus operaciones y a las singularidades que se dan en cada caso dependiendo del tipo de clientes (targets) que atienden.

Un elemento que se manifiesta a lo largo del libro es la violencia como una herramienta inevitable para alcanzar  y conservar el poder, a todos los niveles desde las confrontaciones entre capos por el dominio territorial de ciertas zonas hasta el camello de una zona marginada que debe defender su zona de influencia.

La narrativa sobre la forma en la que se manifiesta la violencia es cruda. Los horrores sólo se comprenden cuando se enmarcan en una cultura compartida por grupos preparados para controlar a víctimas pero también a victimarios que actúan con plena convicción de sus actos y que sólo de esa manera pueden alcanzar sus objetivos. El valor de la vida, incluso de la propia cae a niveles difíciles de aceptar, que el propio autor reconoce le cuesta trabajo creer pero que asegura son reales.

Un dato como muestra, en algún momento el autor relata que preguntando a un grupo de mercenarios cual es la organización más violenta del mundo se repasaron las características de criminales asiáticos, europeos, americanos, pero que los que alcanzan el nada honroso primer lugar son los kaibiles guatemaltecos, que se les describe como individuos totalmente deshumanizados, dotados de una mentalidad asesina que no tiene limite  la cual adquieren desde su entrenamiento, el cual incluye en algunos casos matar a sus propios compañeros. Lo interesante del tema es que se dice que la violencia excesiva que caracteriza a los “zetas” mexicanos es que en sus filas hay kaibiles y que su método de formación de nuevos elementos se basa en la forma de operación de ese grupo.

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