Colmillo Blanco

“COLMILLO BLANCO” DEL AUTOR JACK LONDON

Esta historia me conmovió mucho, me gusto y me hizo reflexionar acerca de los animales, que son muy parecidos a los humanos que también sienten, que pueden tener sentimientos y que si el humano trata bien a un animal, sin importar cuan salvaje sea este, el animal corresponderá de buena manera y no lo atacara.

La historia de la vida de un lobo de colmillo blanco el lobezno se me hizo triste pero también con un final feliz, una historia donde los sentimientos están a flor de piel, donde distintos personajes con formas diferentes de ser y de tratar a colmillo blanco lo hacen aprender de la vida.

Colmillo blanco tuvo dueños diferentes pero con ellos también aprendió sentimientos diferentes, con Nutria Gris sintió respeto, admiración y lealtad, él sabía que era su amo, que lo defendía por que el también lo defendía y le daba alimento y el calor del fuego. Con el Bello Smith conoció el odio y se convirtió en un lobo muy agresivo y mato muchos perros, pero también se sintió muy infeliz, con su último dueño Weedon Scoth conoció la felicidad, el amor, la ternura, la amistad, los juegos, la lealtad y la obediencia, el respeto y la admiración, fue sin duda su dueño ideal.

La historia comienza en una salvaje selva boreal, donde se encontraban Enrique y Bill quienes se acompañaban de seis perros que eran los que jalaban el trineo en el que llevaban un ataúd de otro hombre que no sobrevivió al frio ni a la selva, todo estaba en silencio y no se veía vida alguna en los alrededores, era un paisaje triste pero que se reía de la vida.

Tenían solo seis perros pero Bill miraba 7 y es que el séptimo no era perro, era una loba llamada kiche, la cual fue acabando con los perros que jalaban el trineo de Bill y Enrique, así como con la vida de Bill. Enrique quedo solo y el lugar para él era un campo de batalla entre él y los lobos, perdía las esperanzas y creía que serviría de alimento para kiche pero milagrosamente llegaron unos hombres a buscar a Lord Alfred el hombre que no sobrevivió ni al frio ni a la selva.

En la selva también había amor, el amor que otros lobos, lobezno y tuerto sentían por kiche, los lobos se disputaron su amor y lobezno murió. Entonces kiche siguió su camino con el tuerto y tuvieron 5 cachorritos, pero tuvo uno muy singular, ya que era muy diferente a sus hermanas y hermanos, era un lobo gris como su padre y los demás eran de tono rojizo como el de su ella.

Este singular lobo pasó la mayor parte del primer mes de su vida durmiendo y sintiendo la ternura de su madre y posteriormente comenzó a explorar el mundo que lo rodeaba. Aprendió lo que era el dolor y que se debía de evitar, sabia por herencia lo que era el miedo, se había dado cuenta que había cosas en el mundo que hacían daño y otras que lo hacían feliz y aprendió a evitar las primeras y gozar las segundas, había aprendido lo que era el mundo, las cosas que Vivian y se movían, las cosas que no estaban vivas y estaban quietas, él había nacido para ser un cazador aunque no lo sabía. Entendió que la vida se trataba de una lucha por la misma vida y por el alimento. Aprendió que las cosas no eran siempre lo que parecían, como el agua que era algo sin vida pero que se movía, que parecía sólida como la tierra pero no era firme y fue entonces que se dio cuenta que tenía que desconfiar de las apariencias. Aprendió que la vida era una cadena en donde unos comían a otros, existían seres que comían y otros

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