ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Como Funciona La Mente


Enviado por   •  15 de Octubre de 2014  •  2.621 Palabras (11 Páginas)  •  350 Visitas

Página 1 de 11

Cómo Funciona la mente (Steven Pinker)

Lorena Narváez Cod: 0844246

Universidad del Valle

En la obra el autor Steven Pinker, intenta advertir al lector, sobre la equivocada relación que se plantea popularmente entre el cerebro y la mente.

Tomando esto desde el punto de vista informático, el cerebro seria el hardware y la mente el software, de esta manera, sería más sencillo decir que pensar es una manera de computar.

Aclara que dada la ignorancia en este campo nadie tiene una teoría verdad absoluta acerca de cómo funciona la mente.

El autor intenta construir una imagen más coherente y clara sobre el funcionamiento de la mente, partiendo de la conjunción de dos ideas muy puntales y controversiales. La teoría computacional y la teoría de la selección natural de replicantes. Con estas teorías, expone como se origina la mente y como nos hace posible llevar a cabo tareas tan vitales como, ver, sentir, oler, pensar, interactuar, y a su vez, tener la capacidad de enfrentar retos complejos como el arte, la religión y la filosofía.

El autor de la obra se cuestiona sobre cómo se podría crear un robot e intenta explicar cómo resultaría por medio de la ingeniera, crear máquinas capaces de ejecutar tareas que suelen considerarse triviales para los seres humanos como ver mundo, moverse, pensar , y planificar el modo adecuado de actuar.

Ademas Pinker, explica de forma ilustrativa, cual sería el modo correcto con el cual interpretaría el mundo un robot, haciendo notar que como en las películas y comics no sería como visión de pez o a blanco y negro, sería más coherente como la hace una cámara electrónica mediante una rejilla de números. Pero esto no sería suficiente, además de detectar los puntos de luminosidad en el entorno el cerebro, el robot debe procesar esta información a toda velocidad para determinar qué tipos de objetos componen la panorámica que interpreta. De igual manera esto trae consigo un problema tedioso a la hora de diferenciar un objeto de otro, puesto que el mundo real no siempre es una margen de color oscuro, ni señala dónde termina un objeto y comienza otro.

Cuando la máquina ha sido capaz de reconocer el mundo mediante alguna abstracción debe preguntarse de qué están hechos los objetos que ha encontrado. En un principio se podría pensar en que esto dependiera de la luminosidad que el objeto refleja, pero con seguridad nos enfrentamos a un grave error, dado que en el mundo real, la cantidad de luz que incide en un punto de la retina, no depende sólo de lo claro u oscuro que el objeto sea, sino también de lo intensa o tenue que sea la luz que lo ilumina.

También se aclara que las manchas encontradas a partir de la luminosidad que se detecta, no tendrán ninguno ítem o indicador que nos revele a qué profundidad se encuentra ubicado el objeto observado, lo cual nos presenta un nuevo problema que soluciona nuestra mente como si fuese algo sencillo. Los ojos perciben el mundo en dos dimensiones, dejando el problema de inferir la tercera dimensión al cerebro.

Por otra parte se plantea el reto que supera la visión humana. Al cual debemos darle solución al pretender crear un robot. Es el reconocimiento de objetos en el mundo.

Una solución práctica que se expone es idear plantillas para las objetos y cuando este se presenta ante el robot si se intenta encajar en algunas de las plantillas, así, cuando concuerde con alguno dará como resultado el nombre del objeto.

Muy práctico pero no es eficiente, generalmente se comete el error de identificar un objeto como si fuese otro, como ejemplo, en la obra reconocer la letra R como si fuese una P.

Cuando pensamos en movilidad recordamos la invención señalada como el logro más revolucionario del ser humano en su historia, La rueda. Tendemos a pensar que el hombre superó a la naturaleza en términos de creatividad para desarrollar un medio que facilitase las tareas a las que nos enfrentamos día a día. No obstante este pensamiento está fuera de lugar, si lo analizamos mejor, encontramos que si la evolución hubiese optado por ese camino, también habría sido posible producir por selección natural seres vivos con ruedas para su movilidad, pero no fue así.

Las ruedas dependen de un terreno homogéneo y de estables, y como es bien sabido, ni siquiera en la actualidad cuando la industria el capitalismo han adaptado gran parte del mundo a los vehículos, la mayor parte del territorio no es transitable, en cambio lo sigue siendo para máquinas diseñadas por selección natural como los animales.

Sin olvidar, por supuesto las piernas, que pueden colocarse también de tal modo que reduzcan al mínimo el tambaleo, permitiendo que superen terrenos donde los vehículos con ruedas se quedan inmovilizados.

Los insectos de seis patas o los animales que se movilizan en cuatro, poseen un movimiento menos caótico que los Bípedos, que al dar un paso lo hacen como si estuviesen cayendo y justo en momento indicado colocan una de sus extremidades en tierra para evitarlo, mientras que los no Bípedos, aun cuando corren, mantienen en la superficie por lo menos un trípode, logrando de esta manera un posicionamiento estable.

Se podría decir que en la actualidad se ha profundizado mucho en las investigaciones y desarrollo del procesamiento de imágenes. No obstante estos desarrollos siguen teniendo un porcentaje de error y se exige que las imágenes a procesar tengan unas condiciones previas para ser procesadas, como posición, formatos etc.

En resumen la implementación de la visión requiere de tres retos fundamentales: captar el mundo, reconocerlo y ubicar los objetos en el espacio (profundidad).

Habiendo realizado el estudio previo, también con las extremidades del cuerpo, brazos, piernas y tratando de ver su porque del funcionamiento, cabe decir que son muchas las proezas que realiza el ser humano en su cotidianidad, las cuales en su simpleza son realmente admirables y fruto de un desarrollo producido por la selección natural.

Un ser que se considere inteligente debe tener la noción de no solo identificar objetos en el espacio, sino también tener la habilidad de relacionar este objeto con otros en el mundo para no terminar tratando cada objeto como una entidad única. Anteriormente se ha intentado programar máquinas que ostentan un criterio a partir de una base de datos que les brinda unas categorías previamente estipuladas, pero el problema de implementar un sistema para categorizar es que a la larga se desintegra

En este tipo de clasificaciones los seres humanos utilizamos el sentido común que no es un anuario o una gran cantidad

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (16 Kb)
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com