¿Como se desarrollo su comprensión de las consideraciones culturales y contextuales a través de la actividad oral interactiva?
Enviado por Francisco Pelaez • 14 de Marzo de 2018 • Ensayo • 2.000 Palabras (8 Páginas) • 1.933 Visitas
Reflexión
¿Como se desarrollo su comprensión de las consideraciones culturales y contextuales a través de la actividad oral interactiva?
“El extranjero” fue escrita por Albert Camus en 1942. Nació en el 1913 en Argelia y murió en el 1960 en Francia. En sus novelas logra representar las ideas filosóficas que obtuvo como fruto de su amistad con Sartre. El vivió en época de guerra al estar en Argelia, una colonia francesa.
Desde el punto de vista contextual deben considerarse dos aspectos, la segunda guerra mundial (1939-1945) y Francia del siglo XX. Las circunstancias de esta época eran de un helado pesimismo que cubría la sociedad europea. Una época debilitada por una angustia existencial al comienzo. Europa que hoy es prospera, confiada y hedonista fue miedosa, angustiosa y catastrófica. Una guerra que generó caos a lo largo de Europa por la violencia y deshumanización a la población. En segundo lugar, se encuentra Francia del siglo XX que al estar dominada por una Alemania nazi proyectaba resistencia. En esta posición se encuentra Camus luchando por la libertad. Estos años catastróficos llevo a que escritores proyectaras su visión trágica y pesimista de la realidad.
Desde el punto de vista cultural se puede considerar el existencialismo y la novela del absurdo. Camus adopta como su corriente filosófica el existencialismo. Esta es una doctrina que hace posible la vida humana y declara que toda verdad y acción tienen un medio y una subjetividad humana. El hombre se define por lo que hace, se construye mediante sus elecciones. Esta filosofía radica en el concepto que la existencia precede la esencia, el hombre es responsable de su existencia ergo es responsable de sus actos. Esta situación de elegir lo coloca en una situación de angustia. El hombre se siente abandonado al no encontrar una forma de evadir esta responsabilidad, no encuentra excusas. Por lo tanto cabe decir que es condenado a la libertad. La vida se coloca en un marco de elección y responsabilidad, esto lleva a que el hombre sufra el precio de la soledad. Estas características son representadas en el personaje de “El extranjero”. Camus con un pesimismo existencial busca rebeldía para que los hombres cuestionen la realidad. Como movimiento literario Camus adopta la novela del absurdo, que como tema tiene la sinrazón de la vida y busca cuestionar a la sociedad y a las normas que rigen sobre ella.
Cantidad de palabras: 377
La estructura de la novela como alegato en contra de la tiranas de las convenciones.
La novela “El extranjero” escrita por Albert Camus presenta una visión pesimista del mundo, desarrolla un mundo sumergido en una sociedad teatral donde reina la hipocresía. Una sociedad con un pacto colectivo para su supervivencia, un pacto que se basa en actitudes fingidas pero indispensable. Camus logra expresar con el personaje, Meursault, un alegato en contra de este pacto, y lo logra con la estructura externa de la novela. Toma los personajes, los espacios, la sinrazón y la indiferencia para presentar su punto de vista.
La novela desarrolla la historia de un hombre Meursault que se presenta impasible hacia una realidad atestada de convenciones sociales. Esta indiferencia lo convierte en una amenaza contra este mundo formado por un pacto colectivo y lo lleva al encarcelamiento. Por eso Meursault es un héroe ya que sacrifica su propio bien para restaurar el bien común de la sociedad que no puede sobrevivir con el convirtiéndose en una amenaza.
La novela se divide en dos partes que tienen semejanzas y diferencias. Los personajes se destacan por sus diferencias en ambas partes. En la primera se desarrollan personajes que son excluidos por la sociedad y en la segunda los que se consideran influyentes y la sostiene. Inicialmente las máscaras que esconden la verdad y el verdadero ser de cada personaje no existen y se da principalmente con el uso de los nombres. En la primera parte a los personajes que se les otorga un nombre. Celeste, Raimundo Sintés, María, y Salamano. En cambio en la segunda parte se los identifica por sus roles, el juez instructor, el abogado defensor y los periodistas. Al comparar los personajes de cada parte Raimundo y el juez instructor se destacan por sus diferencias. Por un lado Sintés, es un personaje excluido de la sociedad, no sigue las normas sociales, y sus acciones son lo que exhiben estas características. Por el lado esta su profesión, él es un proxeneta, trabajo que no es bien visto por la sociedad. “(…) vive de las mujeres. (…) Sin embargo, cuando se le pregunta acerca de su oficio es guardalmacén”[1]. Esconde su profesión de poca honra y toma una respetada por la sociedad. Además, se destaca por ser iracundo, le pega a su novia, y esta es otra característica que lo excluye. El hecho de hacerlo públicamente muestra cómo no esconde su ser sino que lo deja a la luz. Opuesto a este personaje está el juez instructor. El nombre no es mencionado y a diferencia de Raimundo es que él busca que se cumpla la ley. Él es el que ejecuta a los que no cumple el pacto colectivo. Este personaje a diferencia de los de la primera parte se esconde bajo un manto de religión y de justicia al seguir y hacer cumplir las normas impuestas por estos dos pilares de la sociedad.
En segundo lugar, para mostrar este pensamiento en contra del pacto colectivo se utiliza un contraste de espacios. En la primera parte espacio abiertos y en la segunda espacios cerrados. Los primeros reflejan libertad. Esto se ve con el uso de la playa y su casa. En la playa está el mar, la libertad. Este mar es donde el personaje se siente libre, flota sin preocupaciones, no está atado a ninguna norma. Y en su casa, se ve el libre albedrío, realiza lo que quiere y cuando quiere sin límites. Pero en la segunda parte los espacios cambian se vuelven cerrados, opresores y limitantes. Estos son la cárcel y la oficina del juez instructor. En ambos se busca instalar un límite. En la prisión se limita, se encierra y se quitan las libertades personales y en la oficina del juez instructor se hace lo mismo, se imponen las leyes sobre la libertad del personaje. Asimismo, en la oficina del juez se ve el segundo pilar de la sociedad, la religión. Esta es otro límite que se le impone al personaje, un juez religioso que con sus normas condena a Meursault. “Basta (…), señor anticristo”[2]. Aquí vemos que por no seguir las normas religiosas debe arrepentirse frente a Dios y llorar, el juez lo condena. Meursault no sigue las normas por lo tanto lo tienen que condenar para lograr mantener el equilibrio en la sociedad.
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