Comparación De El Papel En La Sociedad De Las Mujeres De Ibsen Y Strindgber En La Dama Del Mar, Hedda Gabler Y El Pelícano

Henrik Ibsen siempre fue un adelantado en el asunto del feminismo, esto se puede evidenciar en una carta que escribió en 1878. En la carta, escrita durante su estancia en Roma, dice: «Existen dos formas de leyes espirituales, dos formas de conciencia, una en el hombre y otra -distinta- en la mujer. El hombre y la mujer no se comprenden entre sí, pero en la vida práctica la mujer es juzgada según la ley masculina, como si no fuese lo que es, sino un hombre. Una mujer no puede ser ella misma en la actual sociedad, que es exclusivamente una sociedad masculina, con leyes escritas por los hombres, y magistrados que juzgan la conducta femenina desde un punto de vista masculino». Es así como se puede comprobar que Ibsen tenía un avanzado concepto de lo femenino y la feminidad de la mujer y de ella incluida dentro de la sociedad; y esto se ponía en evidencia dentro de sus obras más emblemáticas, como por ejemplo Hedda Gabler, La Dama del Mar y por supuesto la archiconocida Casa de Muñecas. Por lo tanto, después de haber leído estas tres obras podemos concluir que principalmente nos hablan del lugar de la mujer en la sociedad y sus obligaciones en todo círculo social. De esta manera Ibsen refleja a fondo la sumisión de la mujer al sistema patriarcal.

Habla de mujeres que quieren formar una familia y que para hacerlo necesitan ser libres pero están junto a hombres que las atan. Son personajes que buscan un futuro, relacionado con la posibilidad de formar y sostener un buen matrimonio, pero nos encontramos con desapegos afectivos y con pasados que se imponen -muchas veces- de manera irreversible.

Vemos con claridad el constante conflicto entre el ser social (las demandas de la familia y de la sociedad) y el verdadero ser del individuo. Como se menciona anteriormente, Ibsen a través de sus textos hace un examen profundo no sólo del papel de la mujer dentro de la sociedad, sino de la sociedad noruega en general y de la problemática individual, entendiendo de qué manera las exigencias de la una pueden generar grandes conflictos en la otra. Este tema se repite a través de sus obras haciendo que Hedda Gabler se suicide y que a Ellida le sea concedida su libertad para elegir quedarse.

En esta obra en particular, Ibsen encuentra la manera simbólica de hablar sobre esta temática, utilizando el mar como el lugar que representa la libertad, lo que no tiene límite, lo que arrasa, chupa y destruye; a diferencia del lago que representa lo estancado. Tal cual, así como la dama que viene del mar retornara a él sin pensarlo por una promesa, ella regresa con su marido porque la libertad de elección se lo permite (aunque esta elección sea doblegarse a la sociedad patriarcal y no modificar su vida).

Por otra parte, Hedda Gabler es una mujer fría y, hasta cierto punto cobarde. Vive anclada en un matrimonio del que no quiere formar parte, y aburguesada por no tener el valor suficiente para romper con todo aquello

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