DIME LA EPOCA Y TE DIRÉ COMO TRABAJABAN

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN

Universidad del Valle

PROTOCOLO 3 TEXTO: Benjamin Coriat,

El taller y el cronometro Ed. SigloXXI 13ed. 2003

ELABORADO POR: Johan B

Febrero 2017

DIME LA EPOCA Y TE DIRÉ COMO TRABAJABAN

Benjamin Coriat^[1]es un economista  nacionalizado Francés (nacido en Marruecos) quien describe las etapas por las cuales fue pasando el trabajo u oficio en la primera revolución industrial en Estados Unidos, como las tecnologías, el personal y necesidades de producción van cambiando la forma trabajar en la industria y como los intereses por la acumulación del capital influyen en los controles de la producción.

Al mencionar el cronómetro no solo se está hablando del dispositivo para la medición de tiempos, son todas las tecnologías disponibles que sirven para medir y controlar las actividades que se llevan a cabo para realizar una labor, estas actividades aplicadas en la industria por un obrero, se puede hablar de un oficio, el cual se pretende expropiar del obrero para estandarizarlo, controlarlo y replicarlo sin que el conocimiento sea solo de parte del obrero y el empresario pueda ser uso de esté a su conveniencia.

 El cronómetro usado para dominar el trabajo del obrero, con el fin de eliminar su sistema sindical, pues con un apoyo organizado del sindicato se pueden negociar y exigir tarifas altas por las labores realizadas, junto con su propio ritmo de trabajo, incrementado los costos de producción y obstaculizando la acumulación de capital por parte del empresario.

En 1863 época de revolución industrial, se resalta la importancia del oficio del obrero en la industria, pues se destaca su labor fundamental para mantener una producción estable y continua. El obrero reconoce la importancia de su labor por lo que su conocimiento solo lo pasa a sus hijos, asegurando el trabajo y bienestar de su familia, pero a si mismo dificultando la selección de obreros hábiles por parte del empresario, que no estuvieran dentro de estos nichos familiares.

Desde 1820 hasta 1840 en Estados Unidos tenían problemas en las fábricas por la escases de obreros de oficio, pero también buscaban trabajadores a los cuales se los pudiera controlar en sus tareas y sus salarios, pues se veía la necesidad de contar con una mano de obra calificada pero a un menor precio.

Durante el siglo XIX se forma el sindicato llamado AFL (American Federation of Labor), el cual de una manera formal y estructurada alberga a los obreros especializados y exige unas condiciones (Salario, tiempo, tareas) para poderlos emplear en las diferentes empresas que los requieran en sus sistemas de producción.

La clase obrera se divide entre los obreros especializados y los que no, dando un sello de calidad a los productos realizados por obreros especializados, menos preciando a la clase obrera no especializada y generando un status de superioridad a los integrantes del sindicato, que les servía para sus fines de exigencias a los empresarios.

Se presentaron varias campañas de boicot^[2] donde los obreros especializados podían dejar sus labores tiradas, dejando paralizado el sistema de producción en el cual estuvieran laborando, esto con el fin de realizar presión y obtener reconocimiento de las exigencias que tuvieran.

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