Derecho penal del enemigo es la expresión acuñada por Günther Jakobs

El derecho penal del enemigo es la expresión acuñada por  Günther Jakobs en 1985, misma que dio a conocer a través del libro titulado el Derecho Penal del Enemigo, mediante el cual refiere que este es un concepto doctrinal y político-criminal que hace alusión a un subsistema penal cuyo postulado principal es la necesidad de inocuizar a unos determinados delincuentes por razón de su peligrosidad. Para ello se acude a una regulación que además de quebrantar los principios del Estado de Derecho estigmatiza y demoniza a mencionados criminales, considerándolos una fuente de peligros que hay que contener. Considera a estos delincuentes como “No Personas”, y que por ello no  se les puede aplicar el mismo derecho penal que al “Ciudadano” que no delinque más que una vez. En términos generales, Jakobs señala como enemigos a los narcotraficantes, a los terroristas, a los que cometen delitos económicos, y, en general, a aquéllos que se ubican dentro de la delincuencia organizada. En realidad se ocupa de catalogar así a los que podríamos catalogar como multireincidentes específicos.

        Una vez establecido lo que es el derecho penal del enemigo, no se puede dejar de hacer el análisis de si en el Estado Mexicano existe dicha teoría, en un primer momento pareciera que sí, ya que existen diversas disposiciones, mismas que serán aplicadas a los miembros de la delincuencia organizada, como  lo es la Ley Federal Contra La Delincuencia Organizada, incluso a nivel constitucional existe el precepto en donde existe la figura del Arraigo, mismo que está prohibido para los “Ciudadanos”, sin embargo está permitido para miembros de la Delincuencia Organizada, otro ejemplo claro lo es la Ley De Extinción De Dominio, misma que regulariza el precepto 22 segundo párrafo de la Constitución Política De Los Estados Unidos Mexicanos, en donde de manera expresa se puede solicitar la extinción de dominio sobre bienes relacionados con cierto tipo de delitos, entre ellos la delincuencia organizada; sin embargo, no debemos olvidar que cada una de las normas mencionadas debieron pasar por un proceso para su creación, y que para que estas fueran aprobadas debieron garantizar los derechos fundamentales y los derechos humanos reconocidos por la constitución, por lo que si bien es cierto son leyes especiales, que se aplican a determinado grupo de personas, también lo es que las mismas no son violatorias de derechos humanos, ya que en ellas existen los suficientes mecanismos de defensa, para que este grupo no quede en estado de indefensión.

Así mismo es importante establecer el estado mexicano, tuvo que crear estas leyes específicas ya que desgraciadamente el estado como encargado de la seguridad de la ciudadanía, y de establecer un orden social, fue superado por miembros de la delincuencia organizada, razón por la cual el estado se vio en la obligación de crear normas específicas con más restricciones, a efecto de seguir garantizando la seguridad pública de los ciudadanos.  

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