Diez Razones Para Ser Científico Para No Tener Jefe En El Trabajo (Capítulo II-2).

Ruy ejemplifica en este primer párrafo dos situaciones en las que un estudiante trabaja en un laboratorio. Primero con un científico que le muestra un método o camino de investigación y después le da libertad para realizar sus propias investigaciones. El otro caso es un científico que le plantea a un estudiante una metodología específica y no le permite desarrollar su propia investigación.

En seguida, Ruy plantea una comparación entre diferentes carreras, mencionando sus formas de trabajar, que son generalmente en relación a lo que su jefe les dice que hagan. Al hablar de su propia carrera, Ruy manifiesta cómo él es quien diseña sus propios experimentos y cómo no tiene marcados horarios ni rutinas ya que su jefe administrativo sólo le marca su itinerario para impartir clases.

Ruy propone su propia definición de ciencia, luego la explica y en ella engloba a cualquier científico capaz de generar conocimiento, procura no sesgar cualquier disciplina científica existente.

Se hace la distinción entre ciencia 'pura' y 'aplicada' y se refiere a la primera como aquella en que la generación de conocimiento no tiene una aplicación inmediata pero para los científicos toda es 'aplicada'.

Entra al concepto de creatividad que viene en su definición para hacer alusión a la actividad humana de crear e imaginar. Al ser la ciencia un acto puramente humano, nos encontramos con dos posturas: la realista y la relativista.

La independencia intelectual es un término necesario de introducir para entender la actividad de un científico y al establecer esta independencia, el científico se convierte en su propio jefe.

Estoy de acuerdo con el autor al resaltar este beneficio como una razón importante, pues esto convierte nuestro trabajo en nuestra forma de vivir y así los horarios no se vuelven pesados.

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