Drácula
Enviado por bertilicious • 16 de Diciembre de 2012 • Informe • 3.186 Palabras (13 Páginas) • 313 Visitas
José Alberto Guzmán de León, Grado en Estudios Ingleses(P4)
De Drácula a los vampiros actuales
Abraham Stoker nació en Clontarf (entonces un pueblo suburbano y hoy un barrio de Dublin), Irlanda el 8 de noviembre de 1847 y su condición de escritor ha quedado eclipsada por su más célebre creación: El Conde Drácula, personaje central de una de las obras de terror más famosas de la literatura gótica.
Fue el tercero de siete hermanos del matrimonio del funcionario Abraham Stoker y la feminista Charlotte Thornley. Postrado en la cama hasta los ocho años, las historias de terror que su madre le contó fueron señeras para su pluma.
A causa de su endeble salud realizó los primeros estudios en su hogar con profesores privados. Luego se graduó en matemáticas y ciencias en el Trinity College (1870).
Trabajó como funcionario en el Dublin Castle y como crítico teatral en la publicación Dublin Evening Mail. Su presentación como escritor fue en la revista Shamrock, con The Chain of Destiny (1875).
En 1876 viajó a Londres, acompañando al actor Henry Irving, a quien admiraba, contratado por este como su representante y secretario tras leer su crítica de Hamlet, en la que Irving intervenía. Allí, ambos dirigirían el Lyceum Theatre y Stoker comenzaría a escribir relatos fantásticos.
En 1878, Stoker se casó con Florence Balcombe, con la que tuvo un hijo: Noel, pero su matrimonio no fue feliz a causa de la frigidez de Florence que provocaba insatisfacciones en Bram.
Under the Sunset (1882), es su primera colección de relatos infantiles. En 1890 publica el primer libro, Las obligaciones de los escribanos en los Tribunales de Primera Instancia de Irlanda (1879), al que seguiría una vasta producción en la que destacan: El desfiladero de la serpiente (1890), la primera novela, Crooked Sands (1894), El entierro de las ratas, obra maestra del género, Miss Betty (1898), La joya de las siete estrellas (1903), La Dama del sudario (1909), tal vez su título más logrado, y La madriguera del gusano blanco (1911).
Pero la creación literaria mas reconocida con la que realzó los matices del vampirismo, y pasó a ser una obra literaria transmitida a través de los años, fue la creación del vampiro Drácula (1897), historia ficticia basada en el personaje real de Vlad Tepes también llamado el “empalador”.
Fue fervoroso lector y luego amigo de Walt Whitman.
Murió en Londres a causa de la sífilis el 20 de abril de 1912. Pobre, olvidado y eclipsada su muerte por el hundimiento del Titanic, la prensa apenas recoge la desaparición de Stoker a pesar de que el tiempo rescataría a su célebre personaje.
Bram Stoker será siempre recordado en la historia de la literatura por crear al más famoso vampiro de todos los tiempos, Drácula, figura mítica donde las haya, evolución de ese Vlad Tepes histórico al que el escritor irlandés convirtió en el máximo exponente del romanticismo al dotarlo de amor, vida y hambre inmortal.
Drácula se publicó en 1897. Su argumento es famoso: El Conde Drácula está cansado de vivir en Transilvania y decide comprarse unos terrenos en la vieja Inglaterra para cambiar de aires. Reclama la presencia de sus abogados ingleses y allí que van, primero el probre Reinfield, que acaba loco y esclavizado por el vampiro, y luego Harker, de cuya prometida acaba Drácula locamente enamorado al reconocer en ella a la reencarnación de su amor eterno. De las andanzas de Drácula por la Inglaterra victoriana da buena cuenta el libro, así como sus decenas de adaptaciones al cine o al teatro, recomendable como uno de los grandes clásicos de la literatura de terror.
Sin embargo, tras la muerte de Stoker, su viuda, Florence Stoker, recuperó un pequeño texto que iba a dar bastante que hablar. Se trataba, en principio, de una parte de Drácula que Stoker había decidido dejar fuera de la historia y que fue publicado en 1914 junto con otras historias cortas. El invitado de Drácula pasó a ser considerado como el primer -o segundo- capítulo original de Drácula y en muchas ediciones pasó a integrarse en el cuerpo de la novela.
Desde un punto de vista anónimo, puede ser, como opinan muchos, el de Jonathan Harker, se nos narra el viaje en Rumanía de un abogado que va a visitar al Conde Drácula. Como buen y flemático inglés, desprecia las advertencias de la gente del lugar sobre la conveniencia de viajar durante la Noche de Walpurgis -la del 30 de Abril al 1 de Mayo, celebración pagana de la primavera y noche clásica para el disfrute de aquelarres y encuentros con el más allá, así que prueba suerte perdiéndose por un profundo bosque.
Como era de esperar, su aventura no acaba de salir bien y termina, atemorizado y muerto de frío, junto a una tumba, la de la Condesa Dolingen, que, maldita casualidad, es también una vampira. En su lápida hay un mensaje críptico: Los muertos viajan deprisa. Y prisa es la que tiene el pobre inglés en librarse de la vampira, pero apenas sobrevive gracias a un rayo misterioso que alcanza a la condesa y a un lobo gigantesco que protege al protagonista de una mágica tormenta de nieve.
Finalmente, Harker es salvado por el alguacil del pueblo que lo devuelve al hostal de donde no debería haber escapado. Allí le muestra una nota del Conde Drácula donde le pide a la autoridad que tengan cuidado con el inglés.
Desde 1980 se considera que el estilo de El invitado de Drácula no concuerda con el resto de la novela y que es más que probable que ni siquiera fuera parte del libro, si acaso un cuento independiente anterior a la novela. Sin embargo, la leyenda dice que la primera versión de Drácula era todavía más larga y que revelaba secretos sobre la Golden Dawn, la sociedad secreta a la que Stoker pertenecía junto a la Gran Bestia, Aleisteir Crowley. Al parecer, gran parte de la novela fue expurgada, sobre todo los primeros capítulos entre los que se encontraría El invitado de Drácula.
Bram Stoker fue el primero en perfilar lo que hoy conocemos como vampiro moderno en el momento en el que engendró el personaje principal de su gran obra maestra.
Stoker conocía los detalles de la superstición y atribuye a Drácula los rasgos peculiares del vampiro, tales como: La capacidad de hacer que cambie el tiempo. Lograr obediencia de seres repulsivos, como las ratas, moscas, arañas y los murciélagos, pero también de los lobos, los dingos y los zorros. Telepatía, control mental. Una fuerza sobrehumana. Convertirse en animal o en niebla. Perder facultades durante el día. El vampiro huye de la luz diurna, que lo debilita pero no lo destruye: puede moverse a medio día durante un escaso período de tiempo (el conde
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