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EL ALMA DE LA TOGA ¿QUE ES EL ABOGADO?


Enviado por   •  16 de Agosto de 2018  •  Ensayo  •  1.916 Palabras (8 Páginas)  •  288 Visitas

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  Este libro nos habla un poco de lo que está pasando con los abogados, de la inconciencia que existe, del amor que le han perdido a la abogacía, un tanto para que hagamos conciencia que corrijamos de todos estos errores que manchan la reputación del abogado y de la carrera de Derecho.

Encontré que este libro es una guía para el abogado en toda la expresión de la palabra, puesto que, da consejos útiles y prácticos para los estudiantes y practicantes dicha profesión, y no solo de un abogado en práctica, sino como un abogado forma la vida, nos lleva a un recorrido sobre la vida de un jurista y nos aconseja sabiamente como llevar la carrera y que poco a poco nos apasione hasta el momento de dejar de leer es dejar de aprender , de conocer, de apasionarse por la carrera y el nuevo estilo de vida que hemos elegido.

Este libro define cada aspecto del abogado, hace una verdadera diferenciación del abogado y el licenciado en Derecho, sus características y cualidades, así como dar una definición del tan buscado concepto ¿Qué es justicia?

A lo largo del libro el autor insiste que los abogados no solo deben conocer las leyes sino fundamentalmente tener un gran sentido común que les permita escoger un camino correcto; es decir, el camino de la justicia, siguiendo no necesariamente lo que dicen los textos o los códigos si no lo que dice su conciencia.

En cada sección del libro presentan casos que ayudan a los estudiantes abogados a tomar la mejor decisión incidiendo en el lado ético de la profesión. Los valores morales son incluidos desde pequeños en casa, y no en una carrera, sea derecho o cualquier otra, la idea es que estos nos sirvan para conducirnos en la vida y escoger lo que consideramos correcto o incorrecto.

¿QUE ES EL ABOGADO?

En este capítulo Ossorio menciona que abogado puede ser cualquiera que sea capaz de defender, pues yo creo que cualquiera que defienda no es abogado sino aquel que haya salido profesional para después defender su profesión con las armas que tiene en este caso las leyes, la muy necesaria sed de justicia.

El abogado tiene la capacidad de dar consejos jurídicos, los jueces en cumplimiento de la ley dentro del contexto del derecho social y de modo se imparta la justicia.

“La abogacía no es una consagración académica, sino una congregación profesional. Nuestro título universitario no es de “abogado” sino de “licenciado en Derecho, que autoriza para ejercer la profesión del abogado”. Basta, pues, leer para saber que quién no dedique su vida a dar consejos jurídicos y pedir justicia en los tribunales será todo lo licenciado que quiera, pero abogado, no”. (OSSORIO, 2005, pág. 1)

LA FUERZA INTERIOR.

Lo que estoy de acuerdo con el autor Ossorio es que cualquiera debe tener una fuerza interior, una motivación necesaria para hacer su trabajo de la manera correcta de tal manera de vencer la corrupción y porque no luchar contra ella, eso creo que es lo mejor que uno puede hacer en cualquier oficio.

También se necesita tener fuerza interior, para afrontar constantemente el peso de la justicia. Para lograrlo el abogado debe de actuar con criterio definido combinando la prudencia, la voluntad combinada con la responsabilidad, resolución combinada con la resolución, orgullo combinado con dignidad.

“ El abogado tiene que comprobar a cada minuto si se encuentra asistiendo a esa fuerza interior que ha de hacerle  superior al medio ambiente; y en cuanto le asalten dudas en este punto debe cambiar de oficio.” (OSSORIO, 2005, pág. 10)

LA SENSACIÓN DE JUSTICIA

Que resalto más en este capítulo es lo que menciona  “ La justicia no es fruto del estudio sino de la sensación” (OSSORIO, 2005, pág. 12).

La justicia no es algo que se pueda aprender en libros, es algo que solo se aprende en la vida; la norma por sí misma es rígida, no tiene fuerza, no tiene vida, hay que imprimirle arte. Es exteriorizar la justicia de nuestra alma.

LA MORAL DEL ABOGADO.

En la moral del abogado de lo que Ossorio nos habla es el criterio que debe tener un abogado.

Cuando un abogado acepta una defensa, es porque estima sea equivocadamente que la pretensión de su tutelado es justa, y en tal caso en triunfar el cliente triunfa la justicia, y nuestra obra no va encaminada a cegar sino a iluminar. También da unos consejos a los abogados.

“Nuestro oficio ¿es hacer triunfar a la justicia o a nuestro cliente? ¿iluminarnos al tribunal o procuramos cegarle?” (OSSORIO, 2005, pág. 22) 

EL SECRETO PROFESIONAL

En el principio de la historia la función del abogado fue de patronato, de protección, de confidencia. No es una simple y llana carrera, es un ministerio, por lo tanto debemos fidelidad a lo que nuestro cliente nos confiese, entrando al conflicto con el tema que antecede a este, ¿Es posible servir al secreto profesional  y a la moral del abogado conjuntamente? Es quizá una de las dudas más tratables en esta carrera de vida al encontrar conflictos de propia conveniencia, de interés particular ajeno y de grave interés social.

“PRIMER CASO. A veces, por guardar un secreto se puede formar mala idea de nosotros” (OSSORIO, 2005, pág. 29)

LA CHICANA

El último recurso del que debe de valerse un abogado sin duda alguna, no son más que trámites innecesarios que se emplean para la obtención de un tiempo superior al dado por la ley para la obtención de beneficios o para la presentación de pruebas. ¿Medios dilatorios del procedimiento para ganar tiempo o para probar una verdad incomprobable de no existir dichas dilatorias? Se debe actuar conforme a los tiempos que establece la ley, no buscar beneficios en otros, aunque si bien debería ser así a fin de buscar, prevalezca la ley.

“EL abogado que ocurre a la chicana sabe que usándola se juega su prestigio y puede incurrir en el desprecio de la opinión”. (OSSORIO, 2005, pág. 45).

LA SENSIBILIDAD

El abogado no puede ser ni frío de alma ni emocionable.

El abogado actúa sobre las pasiones, las ansias, los apetitos en los que se consume la humanidad. Si su corazón es ajeno a todo ello ¿Cómo lo entenderá su cerebro? Quien no sepa de dolor, ni comprenda el entusiasmo, ni ambicione la felicidad, ¿Cómo acompañara a los combatientes?

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