ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL AMOR EN TIEMPOS DEL CÓLERA


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2012  •  1.675 Palabras (7 Páginas)  •  402 Visitas

Página 1 de 7

EL AMOR EN TIEMPOS DEL CÓLERA

Gabriel García Márquez es uno de los escritores que más me gustan, es un escritor colombiano, que ganó el premio Nobel de literatura en 1989, con su libro Cien años de Soledad, sin embargo, mi obra favorita es “El Amor en tiempos de Cólera”.

El libro nos narra una hermosa historia de amor, todo en torno a una imagen que en esos tiempos, tenía que respetarse y por decir imagen me refiero a la jerarquización de los niveles sociales que existía en esa fecha y por tanto las reglas que debía respetarse.

Es así como surge una historia de amor entre dos clases sociales muy distintas. Empezó con una tarde tranquila en donde el doctor Juvenal haciendo sus visitas continúas, llegó a la casa de su amigo, quien hacía unas horas había fallecido. Aunque lo lamentaba mucho, porque era de sus mejores amigos, se dio cuenta en ese momento que no lo conocía realmente, no sabía nada acerca de su vida, lo único relevante que podría decir de él, era el gusto compartido por el ajedrez.

Lo más extraño de todo esto, era la carta que le había dejado, que no pretendía leer hasta estar solo en su casa; Así que subió a su carruaje, llegó a casa, saludó a su esposa, llamada Fermina Daza, de quien estaba completamente enamorado, la encontraba indudablemente hermosa a pesar de los años. Después de saludarla y contarle lo sucedido, Juvenal salió al patio, con su acostumbrado café, decidido a leer la carta. Recostado en la silla la abrió y al terminar de leerla, sólo confirmaba lo poco conocía a su amigo ya que en la carta le confiesa la vida delictiva que llevaba antes de conocerse.

Después de tres días de haber visto tan cerca a la muerte con su amigo y las confesiones de éste, así pues, comienza a invadir su mente y cuerpo, aquél miedo que, supongo, todos hemos sentido alguna vez en nuestra vida, miedo a la muerte. Y fue así como, regresando de las visitas a sus pacientes, tratando de sujetar a su mascota, que era un perico, resbaló de las escaleras, cayó boca arriba. Mientras eso pasaba, Fermina retornaba de sus labores, corrió hacia él, lo sujetó de la mano y las últimas palabras de su más grade amor fueron: Sólo dios sabe cuánto te quise.

Se celebró el funeral, asistieron personas importantes y, claro, de la alta sociedad, incluso el presidente de la comunidad hizo acto de presencia, como sabes la política siempre ha sido posicionada dentro de la clase alta de la sociedad. Pero lo curioso de evento; fue la asistencia de ese personaje callado, tímido, que apenas y se notaba que estaba ahí, se percibía casi como una sombra de nadie, así lo expresa Gabriel en el libro. Cuando Fermina no lo reconoció enseguida, bastaron sólo unos minutos, después de verlo, para que a su mente llegaran todas las imágenes de aquella historia de amor que compartía con aquel hombre. Pero a pesar de ello, el dolor que la invadía por haber perdido a su esposo, le borró de la mente el regreso a su pasado. Sin embargo, para el hombre tímido cuyo nombre es Florentino Ariza, el instante del cruce de miradas en el funeral, fue como volver a vivir, porque también como a Fermina había vuelto a su mente la historia de amor, de tal forma que el simple hecho de estar ahí lo llenaba de completa felicidad, le parecía que la vida lo había destinado para ese momento, simplemente sentía todo al mirar a Fermina.

Después de varias horas de estar atendiendo a los invitados, pláticas aburridas, y pésames hipócritas, la noche culminaba y sólo algunos, los más apegados a la familia acompañaban hasta al amanecer a Fermina, uno de ellos era por supuesto Florentino Ariza, quien decidido había de esperar hasta el final de la noche para una vez más declararle su amor incondicional. Se acercó a ella y después de una sonrisa que detonaba más nerviosismo del que sentía le dijo que era hora de estar juntos, toda la vida había esperado este momento, y lo único que faltaba era estar juntos hasta la muerte. Como era de esperarse Fermina con una mirada de furia, contestó bruscamente que de ninguna manera pasaría eso, no era bienvenido en esa casa y si tenía un poco de respeto olvidaría lo dicho y se retiraría después de una disculpa. Ésta última no fue pedida por Florentino, simplemente hizo una reverencia y salió de la casa de la misma forma que entró, silencioso y apenas visto por la gente.

Hacía muchos años que Fermina vio por primera vez a Florentino, fue una mañana, cuando Florentino trabajaba y vivía con su madre, mientras caminaba cruzando el parque, vio a la mujer más bonita que jamás hubiera conocido, era perfecta en su forma de andar, vestimenta de colegio, piel perfecta, con una sonrisa y ojos inigualables, en aquel momento quedó hechizado para siempre. Iba acompañaba con una señora que aparentaba ser su madre,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (10 Kb)
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com