EL BRILLANTE PORVENIR DE LA GUERRA

ENSAYO SOBRE EL LIBRO.

EL BRILLANTE PORVENIR DE LA GUERRA

TRABAJO REALIZADO POR:

CRNL DE EM. HERNÁN GIOVANNY PONTÓN VELOZ.

ENSAYO SOBRE EL LIBRO EL BRILLANTE PORVENIR DE LA GUERRA.

AUTOR: PHILIPPE DELMAS EDITORIAL: ANDRES BELLO

1. INTRODUCCIÓN.-

El brillante porvenir de la guerra inicia con una interrogante muy importante que es ¿Se puede Garantizar la paz?, y por supuesto que la respuesta es NO. Existen varios factores: La debilidad y fragilidad de los Estados serán entre otras las principales razones de guerras y el sistema internacional a través de sus diferentes organismos no han encontrado una solución o un remedio., la desarticulación de las alianzas, la reticencia a los compromisos internacionales tornan incierta toda solidaridad. La ineptitud del sistema internacional para exigir su cumplimiento hace que cada vez el porvenir de la guerra sea más brillante, pues no se puede garantizar la paz. y el porvenir de nuestra seguridad común es una página en blanco, pues es incierto lo que pueda acontecer en el futuro.

Las guerras pueden obedecer a dos lógicas posibles. Las lógicas del poder, que generan conflictos de soberanía y son guerras tradicionales de ambición y conquista, reflejan el deseo de un Estado de apropiarse de parte o de la totalidad de los atributos soberanos de otro: población, territorio, riquezas, etc. Y las lógicas de sentido, que engendran problemas de legitimidad, reflejan la dificultad que tienen algunas poblaciones para vivir juntas, o bajo una sola autoridad.

Si bien es cierto que las grandes potencias poseen los recursos necesarios para intervenir con éxito en las crisis de los estados frágiles, en ciertos casos la indiferencia la falta de solidaridad, les resulta, en general, menos costosa que la intervención. Esto agravado por el hecho de que a pesar que las grandes potencias en ciertos foros se pronuncian en favor de la paz mundial, la misma no se evidencia en forma contundente, pues buscan permanentemente beneficios y conveniencias y siempre y cuando estén en juego sus intereses directos, agravándose así la situación de seguridad mundial.

2. CUERPO DEL ENSAYO.-

La paz es algo utópico, debido a la constante presencia de la guerra en la Historia, en la actualidad persisten las divergencias de diferente tipo que han llevado a continuar solucionando las mismas a través de la guerra. Las grandes potencias poseen los recursos necesarios para intervenir con éxito en las crisis de los estados frágiles, sin embargo en ciertos casos la indiferencia, la falta de solidaridad, les resulta, en general, menos costosa que la intervención.

Hace siete años se firmó el primer acuerdo nuclear. Sin embargo el tema nuclear continua siendo muy controversial, varios han sido los esfuerzos por encontrar mecanismos que limiten su producción, los organismos internacionales han orientado sus capacidades a coartar la proliferación de este tipo de armas de destrucción masiva, sin embargo mientras más se han avanzado en las conversaciones tendiente a fortalecer la estabilidad y paz mundial, mas Estados realizan prácticas nucleares, contraviniendo los convenios y los acuerdos internacionales. Las armas nucleares no desaparecerán. Permanecerán allí, inalienables y vanas, en un crepúsculo indistinto, entre la memoria y la advertencia. Las armas Nucleares no fueron garantes de paz, fueron generadoras de orden. La intensión de empleo se reduce, su posesión pasa por la disuasión, pero se evita referirse a la destrucción, las potencias muestran desinterés a desprenderse de esta arma mortal que determina el equilibrio mundial.

Durante cuarenta años la historia de la relación entre EEUU y sus aliados se redujo a la intención de los primeros de no involucrarse y a la de los segundos de obligarlos a ello. Esto fue el conflicto fundamentalmente de la diplomacia nuclear.

Solo existe la seguridad nacional, esta inquietud compartida es lo que queda de los años de vértigo. Es el único límite al proceso de desarticulación engendrado por el fin del orden nuclear. Para el resto, este fin se traduce en una renacionalización rápida de las políticas de seguridad. En el futuro nada permite asegurar que los distintos países compartan intereses de seguridad convergentes, excepto caso por caso.

La paz es posible en medida de establecer necesidades comunes, para alcanzar los consensos, los estados se interrelacionan llegando alcanzar ámbitos de acción que sobrepasan los linderos estatales que en la práctica, estos se convierten en intangibles.

Los temas e instituciones de seguridad, ya no acercan a los países. Los órdenes políticos regionales, nacidos de la seguridad, también se difuminan a medida que se fortalecen los movimientos de integración económica.

Conforme avanza la cooperación o la lucha por enfrentar a intereses comunes el fantasma de la guerra cede espacios en el ámbito mundial. La Economía y el Derecho no son factores determinantes para la estabilidad, estos tienen relación con la fragilidad que es el sustento de los Estados que actualmente causan la inseguridad internacional, los Estados deben ser estables, legítimos a fin de evitar desórdenes e inestabilidad. Otro factores que hay que considerar es la economía y el comercio que se han convertido en máquinas capaces de integrar conjuntos de países extremadamente diversos. Sin embargo estas no suscitan acercamientos políticos. Por esta razón la integración política que puede suscitar la económica es por lo tanto limitada, incluso en caso de éxito. Lo será tan más cuanto la prosperidad cuenta con más excluidos que elegidos.

Durante varios siglos, la guerra fría y el derecho han competido. Manifestadamente, bajo modalidades más o menos extensas, cada uno dominó el mundo en determinados momentos, y pareciera que el derecho triunfa cada vez más, los Estados acuerdan someter sus relaciones a normas jurídicas. Tradicionalmente un orden jurídico reflejaba un orden político, no a la inversa.

El derecho está en todas partes, el derecho es todo. El sistema jurídico mundial organiza los encuentros comerciales, orquesta la integración económica, limita las exclusiones y ayuda al desarrollo. Promueve los valores universales de los derechos del hombre por medio de una pluralidad asombrosa de textos y organismos. El derecho ya no sólo se desarrolla a medida de las circunstancias: todas sus tareas conforman los elementos de un ordenamiento que pretende ser exhaustivo. Dicha autoridad procura expresarse incluso en los ámbitos más sensibles para los Estados. Por ejemplo se crean o se refuerzan instrumentos jurídicos destinados a limitar la diseminación de las armas más peligrosas, nucleares, químicas o bacteriológicas,

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