EL CABALLO CELOSO

NOVELA

El CABALLO CELOSO

Javier Villafañe

Era un caballo que no tenia nombre, durante un tiempo lo llamaron potrillo, pero despues lo llamaron caballo el cual acepto como nombre, era color gris, unos ojos hermosos de caballo, vivía en el campo, por las noches veía las luces de la ciudad, y el se imaginaba como seria la ciudad, por lo cual cierto día se animo a ir. En su camino se encontró al sapo abuelo, el sapo abuelo le pregunto a donde iba; y el caballo le respondió que ala ciudad, el sapo abuelo le dijo que no fuera que la ciudad era muy fea, que en la torre municipal habían tipos que cobraban impuestos por todo, y con el dinero de los impuestos compraban cigarrillos y vino, y además para ir necesitaba una patente por que si no tenia patente le cobrarían impuestos.

El caballo hizo caso omiso y se fue a la ciudad, vio todo lo que le había dicho el sapo abuelo, y cuando venia de regreso se encontró a una niña, la niña le hablo y el le respondió, se hicieron amigos, el caballo quería quedarse con ella, la niña le dijo que se quedara en su casa pero el caballo no entraba en la puerta estaba muy pequeña para el, entonces se puso muy triste pero le pido la voz de la niña, la niña e dio su voz pero se iba en el viento, el caballo muy triste le pidió el corazón de la niña y la niña le dio su corazón. El caballo se fue muy contento al campo y le platico su experiencia el sapo abuelo, que había conocido una niña y que esta le dio su voz y su corazón. El sapo abuelo no le creyó, y le dijo que al otro día lo llevara a conocer a la niña, y así fue se fueron a conocerla y todo lo que el caballo le había contado era cierto. El sapo abuelo se metió a la casa de la niña y platico con los animalitos que ahí habían con las hormigas, los ratones, las arañas, pregunto el nombre de ella; y le dijeron que se llamaba Lucrecia y que por extrañas razones podía hablar con los animales, también que le temía a las arañas, y que su padre había muerto.

El sapo abuelo regreso de la casa de la niña y le dijo al caballo todo lo sucedido, regresaron al campo y el caballo le comento que amaba a Lucrecia. El sapo abuelo le dijo que no podían estar juntos pues no era posible nunca se había visto un caballo y a una niña juntos. El caballo ni hizo caso y siguió de necio, todos los días iba a la ciudad se ponía bajo el árbol borracho y desde ahí observaba a la niña.

Cierto día llego a la ciudad un titiritero, la niña fue a ver la función, y al terminar quedo sentada a la orilla de una banqueta, el titiritero se sentó a su lado y se quito los zapatos, la niña observo que tenia un dedo encimado de otro y se quito el zapato también, se dieron cuenta que sus pies similares, y se cree que cuando se encuentra a una persona con los pies iguales a uno mismo es el verdadero amor, el titiritero vio ala niña y le dijo que si quería estar con el que la amaba y la niña le dijo que si.

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