EL CANTAR DE LOS CIEGOS CARLOS FUENTES
Enviado por AmisadaiAvila • 1 de Abril de 2014 • 959 Palabras (4 Páginas) • 402 Visitas
EL CANTAR DE LOS CIEGOS
CARLOS FUENTES
EDITORIAL: PUNTO DE LECTURA
CAPITULO 2 LA MUÑECA REINA
Comienza la lectura sobre un hombre que entre un libro de su infancia encuentra una tarjeta curiosa de Amilamia, en esos libros que hacen preguntar a su madre el ¿Por qué? de todas las cosas. Mientras acomodaba todos sus libros iba encontrando muchas sorpresas en ellos, muchos de esos libros él no los había leído desde hace mucho tiempo, ese libro de su infancia y quizá la de muchos niños, relataba series que producían mucha curiosidad. Él solo sabía que entre las hojas manchadas de aquel libro cayó esa tarjeta blanca que decía: “Amilamia no olvida a su amiguito y me buscas aquí como te lo dibujo”, detrás de esta estaba dibujado un plano con la letra “x” que partía hasta el punto de la “y” ósea desde el parque y después atravesando ese terreno hasta llegar a la casa de Amilamia, ahí fue cuando llegaron muchos recuerdos a él ya que esa niña lo había acompañado demasiados días y por muchas horas mientras él leía ella le hacía compañía, haciéndole cosquillas en la oreja o buscando una manera para que se sintiera a gusto y pudiera regresar él nuevamente al parque, recordó cuando Amilamia le soplaba con sus labios hinchados, le pregunto su nombre y ella le dijo el suyo sonriendo, ella había encontrado un punto intermedio de expresión e ingenuidad de sus años y la mímica de un adulto. Él hace el esfuerzo por recordarla cada tarde encontraba muchas imágenes fijas, no dejaba de sorprenderse, quería recordarla como en un álbum, ella a lo lejos y él sentado leyendo, ella con su falda blanca esponjada y sus calzoncillos apretados con ligas alrededor de los muslos, con la boca abierta y los ojos entre cerrados y de repente fingiendo un llanto para que él se acercara a ella, siempre traía pétalos blancos en sus manos, suponía que los había arrancado del jardín, más tarde él se dio cuenta que no fue así, ya que en el parque no había ninguna flor blanca así que ella las arrancaba de otro lugar, ella solo lo veía leer, nunca le pregunto qué cosa leía solo se la pasaba observándolo y como si supiera que es lo que estaba leyendo en cada libro. Recordaba a Amilamia mirándolo, colgada de cabeza, con las piernas al aire, riendo con placer, recostada sobre el pasto, teniendo ramas de los árboles, dibujando animales, solo pensaba que en ese momento Amilamia representaba un punto de apoyo para él; entonces ahora solo soñaba con las mujeres de sus libros, que asumían el disfraz de la reina, para comprar el collar en secreto, así se dio cuenta que paso de su percepción infantil a una idea ya adulta, recuerda que acabo de irritarlo, ya que él tenía 14 años y ella 7 años, juntos habían corrido tomados de la mano, por el prado, juntos habían fabricado barcos de papel, Amilamia sobre su pecho y él con el cabello de la niña en sus labios, le retiro sus brazos
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