EL JURADO HECHIZADO LA PASIÓN DE MARÍA TERESA LANDA

 Mejía Ramírez Noemí Hiosahandy.
23 de Noviembre del 2018
Matricula: 19539.
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EL JURADO HECHIZADO
LA PASIÓN DE MARÍA TERESA LANDA.
Por: Luis de la Barreda Solórzano.

Esta obra fue terminada de componer, el 5 de marzo de 2016, cuenta con 107 páginas las cuales se dividen en 10 pequeños capítulos.

A partir de los años 90 (siglo XX) María Teresa Landa con tan solo 18 años de edad había sido seleccionada para representar al país en un certamen Internacional de belleza, era cierto que fue una mujer bellísima como física e intelectualmente, era sabía, le gustaba leer en sus ratos libres, tenía el don de la palabra y era codiciada por muchos varones; sin destacar la gran envidia y admiración que le tenían algunas mujeres. Infortunadamente tuvo la desdicha de ser traicionada por el amor de su vida, lo que causo llanto, deshonor, sangre y muerte.

Los tiempos pasan y provocan cambios en la mentalidad. El juicio que se comenta en este libro es representativo en el juego de la ley y costumbre.

Luis de la Barreda era alumno de la antigua “Señorita México”, María Teresa Landa, en la Preparatoria 1, en donde ella era catedrática de la materia de Historia. Su forma de transportar a todos sus alumnos por la forma elocuente en que narraba sus historias de siglos y/o décadas anteriores era fascinante, pues, en sus miradas se les notaba el asombro con el que se estaban imaginando esas escenas que contaba entusiasmadamente. Luis apasionado y excitado de todo lo que contaba, siempre recurría a libros para saber más acerca de los sucesos, de ese modo llego a convertirse en el numero uno de la clase. Una tarde fue a tomar un café con María Teresa, él siempre tuvo la intriga de saber más acerca de su maestra; ella tuvo la confianza de contarle todo su pasado, mientras ella platicaba Luis la escuchaba azorado y con el alma sobresaltada, todo lo que escucho salir de sus labios le permitió presenciar los acontecimientos que rodearon el homicidio que se le imputaba a la primera Señorita México y el proceso judicial que debió enfrentar.

Ella a sus 18 años no buscaba amoríos, solo estaba enfocada en sus estudios, rechazo a jóvenes atractivos, nobles, y de más, hasta que, en un velorio de su abuela le presentaron al general Moisés Vidal, ambos al conocerse se clavaron una mirada impresionante, y ella por primera vez sintió el hormigueo del que tanto hablaban cuando uno estaba enamorado, él con 35 y ella con 18 años de edad comenzaron a vivir un amorío a escondidas de sus padres, pues ellos nunca lo iban a aceptar. Tiempo después salieron las convocatorias para el primer concurso de belleza Señorita México, sus compañeros de la universidad de inmediato le propusieron participar pues padecía de una belleza impresionante ¿Cómo no ganar? Esto a Moisés no le causo mucha gracia, pues en esos tiempos ver a una mujer desfilando en traje de baño era totalmente “repugnante”.

María Teresa Landa se inscribió al concurso en dónde salió victoriosa y se llevo el primer lugar gracias a toda la gracia que tenía.

“Las mujeres observan como gracias al desarrollo de la información pueden expandir su pensamiento y adquirir un mayor grado de libertad… Las mujeres que estudian son tan capaces como los hombres y a menudo logran cumplir sus deberes con mayor rapidez que ellos, puesto que tenemos bastante más paciencia, somos más diligentes y podemos asimilar hechos  y conocimientos con más celeridad” –página 33

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