EL UNIVERSO LIMINAL EN LA NOVELA OPIO EN LAS NUBES

Podría decirse que opio en las nubes es una de las representaciones mas cercanas a lo que es la juventud posmoderna, sus personajes son la viva muestra de no paso del tiempo, sus locasiones a pesar de recordarnos una bogota que se mezcla a manera de collage con ciudades como New York y Buenos Aires están pensadas como no lugares, opio en las nubes en sin lugar a duda una obra de arte posmodernista que nos recrea el limbo, ese espacio liminal en el que no se esta vivo pero tampoco se ha muerto, su escritor Rafael Chaparro Madiedo nos ha regalado una cruel visión, de en que nos hemos convertido, al dejar atrás el prometedor modernismo, las sociedades del presente han ido dejando, un sin fin de valores de los cuales resalta la moral, en el baúl del recuerdo, apiñados en lo que parece una fosa común. Siendo la juventud la mayor afectada, encontrándose en un estado en el que no se es niño pero tampoco adulto, el joven posmoderno, se ha convertido en una especie de robot androide carente de valores, reacio a obedecer a las instituciones clásicas, desconoce su pasado e ignora su futuro, esta muy ocupado para ello, buscando placer en los paraísos artificiales ofrecidos por la sociedad. Chaparro nos lega una novela cargada de historias que se cruzan unas con otras, se cruzan pero jamás se chocan, sus personajes vagan inmersos en sus propios microcosmos sin importarles el otro.

Esta una grandiosa pieza de la literatura posmodernista colombiana, posee 8 capítulos los cuales son narrados por 3 o 4 narradores diferentes, un gato existencialista, un joven suicida, un condenado a muerte y tal vez un ultimo narrador omnipresente el mismo chaparro o un potencializado Sven que lo sabe todo sobre los demás personajes. Sus capítulos bien podrían leerse en desorden o por aparte porque carecen de un hilo conductor que lleve al lector a través del libro, al contrario su trama se torna en una telaraña que hacer posible apreciar el libro en cualquier dirección, otorgándole al lector la posibilidad de elegir como quiere leerlo, su lenguaje se torna algo caótico, tal vez inspirado por el lenguaje audiovisual mas que por el literario el escritor bogotano, se vale de un ritmo vertiginoso, proponiendo una puntuación diferente y genial que mantiene la narración al ritmo del rock, esto combinado el uso de cacofonías onomatopeyas y la repetición de versos y listas de palabras aleatorias, sumergen al lector en el caos de una ciudad joven que se destruye a medida en que uno se adentra en cada capitulo, un sueño del cual terminamos se rehusándonos a despertar.

Todas sus historias permanecen abiertas, carecen de una enseñanza o moraleja, sus finales no se cierran totalmente siempre queda así sea una pequeña puerta abierta, por la cual nuestra mente se escapa. Su discurso caótico, surrealista y muchas veces desordenado nos recalca a todo momento la naturaleza de la juventud posmodernista, su estado liminal ese en que ya se ha separado de un grupo anterior, pero en el cual no se a unido a otro después de trascender, este estado liminal del no tiempo del no espacio, es al que pertenecen los personajes de Chaparro, hace mucho han dejado la niñez y por sus actos y costumbres no se asocian a la población madura, son inclasificables, indeterminados, casi se puede decir que contaminan la ciudad, pero a la vez la están resignificando, no tienen trabajo y no les importa tener uno, toman whiskey en la mañana, y tienen relaciones sexuales en la calle, para ellos el espacio publico es a su vez privado y sus horarios no obedecen sino al de su deseo.

El autor en cada detalle nos recuerda la naturaleza efímera y a la vez infinita de sus personajes, mas que inmortales son perpetuos dotados de la capacidad de seguir viviendo después de haber muerto, Gary Gilmour después de su ejecución logra el sueño de ser pastor de cebras en el África, pero como de costumbre no se siente realizado, ninguno de sus personajes llega a obtener satisfacción, por una sencilla razón ninguno de sus personajes sabe en realidad que es lo que realmente desea, a su vez no buscan nada, solo flotan por las avenidas de la ciudad, pasean por sus parques, playas y malecones, son nómadas dentro de una ciudad que se destruye con cada respiro de sus habitantes.

Y es que esta es el retrato de la juventud posmoderna, la cual después de ser decepcionada por lo que seria el mayor logro de la humanidad la modernidad, una era formada sobre bases como la ciencia la moral y el arte, cohesionadas por la razón y potencializadas por la tecnología y el capitalismo, produjo algo tan horrible como las guerras mundiales

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