EL señor de las moscas, analisis

Entre los más atrevidos y despiadados actos ocurridos al salirse de control, conocemos la historia del grupo de niños ingleses que llegan a una Isla desierta a causa de un accidente provocado por estragos de la guerra, donde la cordura, lógica y control se convierten en parte de un segundo plano para sobrevivir, pues el poder sería el regidor del camino tomado por estos niños.

El Señor de las moscas, un libro inquietante en cuanto su narrativa sobre la conducta del ser humano cuando debe volver a iniciar de cero, cuando ha perdido su norte y debe encontrarlo en el camino, en el caso de este libro reconocemos que quienes lo protagonizan a pesar de tener una idea sobre su norte y rumbo la pierden a causa de un tanto la inmadurez de sus jóvenes mentes.

Iniciamos con Ralph y Piggy, primeros en sernos presentados, un par de niños un tanto desiguales que encuentran una manera de encajar al tener que convivir por un tiempo juntos, al iniciar su aventura partiendo de: “La cicatriz” (ruinas del avión) se encuentran con un gran muro de granito rosa, que al explorar sus alrededores y la laguna a la cual pertenecía hayan el inicio de su trayecto en la Isla; el haberse conocido en dichas condiciones teniendo en común el haber escapado de su país por una guerra atómica, terminan encontrando una caracola con la cual consiguen comunicarse con más vida humana, pero no figuras paternales o adulto alguno, sino más niños como el caso de los gemelos Eric y Sam, o Jack el pelirrojo quien llega acompañado de su “coro de niños” donde él es su líder.

En búsqueda de sobrevivir, se dan roles, mandos y tareas, que buscan preservar sus vidas hasta poder ser rescatados, el primer interés el cual ni siquiera fue ser rescatados sino distinguir el lugar en donde estaban, averiguar qué aspectos tenía este espacio el cual era “pre-civilizado” y donde o como conseguir comida, podemos apreciar muy claramente esa naturaleza humana de la supervivencia, que los obliga de manera vehemente a maquinar un nuevo orden social, que reconoce aún a sus mentes jóvenes a solo protegerse de manera individual. En este desarrollo es notable esperar los errores en el desarrollo de esta sociedad liderada por niños que únicamente conservan en sus memorias recuerdos de su país y memorias de sus hogares, sin comprender por completo el funcionamiento de la sociedad.

Al los niños ser liberados de las ordenes impuestas de los adultos, algunos como por ejemplo Ralph, su primer instinto fue la diversión, ese sentimiento de liberación no lo lleva a reflexionar o preocuparse, cuando pasa el momento de euforia y se reúnen ya el grupo grande de niños, se ven las huellas de la anarquía y el orden político-social, algunos más militaristas con ya un mínimo de parecido a una sociedad como viene a ser el coro de Jack, el cual a pesar de sumirse en el papel de militarista, con figura pesada y aspecto de poder, no tiene dentro de sí arraigada esa violencia nata de una persona con las características que el pretendía demostrar, lo cual revela en su momento de incapacidad e inexperiencia al matar al cerdo, el primer cerdo que pudo haber funcionado como alimento para este grupo de niños náufragos de la Isla. Distinto de nuestro ya mencionado Ralph, el cual a pesar de en un inicio haberse salido de sus cabales y aprovechado su no-control-adulto revela tener una madurez amplia con un aire de liderazgo amplio, que inclusive es presentado por nuestro escritor y narrador como un niño con una belleza amplia y destacable. Distinto a Jack, Ralph demostró seguir los valores demócratas y encuentra su lugar como líder a través del voto y no de imposición, demostrando ser lo contrario. Finalmente, nuestro tierno y agradable Piggy, quien a pesar de ser objeto de burla por sus diferencias físicas que lo alcanzan a convertir en casi un inepto en esfuerzo físico, demuestra ser el más intelectual y racional, demostrando el querer formar una Isla organizada inclusive con los nombres de los niños para llevar una especie de control sobre a población.

Así inicia una pequeña civilización ya distinguida por los prejuicios ya adoptados por los niños de su patria (Inglaterra) y su alta incapacidad de tener responsabilidad por sus cortas edades, donde existían dos claras y notables opciones, guiarse en la moralidad o en la corrupción de la barbarie.

Iniciamos con la declaración del deseo de la imposición de reglas que puedan mantener el orden en su nueva civilización

Los actos de supervivencia como la creación o el surgimiento de fuego empiezan a imponer el inicio de rumbo en este camino, pues se ubican en una zona estratégica para crear el fuego, el cual sabemos que acompaña de varias cosas, pero de las más importantes poderse alimentar, sostener el calor en las noches y claramente llamar la atención de algún avión o barco los cuales podrían visibilizar la existencia de vida en la Isla en caso de que llegasen a pasar por ahí. Esto anterior no parece funcionar por completo pues un ejemplo de que los niños (Al menos el coro de Jack) llevan atrapados ya por semanas en la Isla es Jack, su descuido personal denota ya el tiempo transcurrido en aquel lugar.

Empezamos a presenciar como los “lideres” no pueden manejar por completo a los niños, que se nombran “Peques”, pero como Jack le cuenta a Ralph como está en una búsqueda furtiva de cazar un cerdo, con un aire de locura en su mirada, lo cual nos empieza a indicar que esta locura que creciente entre los peques por la bestia que andaba por los bosques y de Jack por asesinar cerdos es una señal del destino que terminaría por caer sobre “Piggy” el cual inclusive su nombre nos compartía un poco de su semejanza con tales animales.

Se empieza la construcción, el hallar frutas, lo cual es un intento de sobrepasar el principal obstáculo que es tener madurez prematura para sobrevivir lo suficiente hasta encontrar un rescate; esta falta de madurez provoca que algunos niños especialmente los peques sufran de diarrea crónica, pues no distinguen sabiamente entre las frutas que eligen para comer y trae a ellos el afán de una figura maternal pero no de una manera tan fuerte como seria lo esperado por sus cortas edades.

En perdidas de oportunidades, discusiones por quienes cumplen y quienes no con sus tareas, la primer caza y como están tomando las distracciones para llevar la frustración no lleva a muy buena solución para os peques, quienes terminan por llorar aterrorizados por pesadillas, criaturas aterrorizadoras de las cuales los grandes les convencen no existen y el recuerdo de sus casas, las personalidades empiezan a permitir distinguir cual es el futuro de ellos según la toma de decisiones que se realice, recalcando que el único de pensamiento racional en todo el lugar es Piggy.

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