EVAN MORGAN

LA FALTA DE LIDERAZGO DE EVAN MORGAN

La falta de habilidades de un directivo en una organización laboral puede afectar en la toma de decisiones importantes, que puedan beneficiar o perjudicar a la empresa.

El liderazgo es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente.

En el presente análisis podemos apreciar a un Contador Público Colegiado, buen trabajador, buen amigo, le agrada su trabajo. Además de sentirse bien en el trabajo tiene una buena relación familiar.

Sin embargo la satisfacción y tranquilidad de Evan Morgan termina cuando la alta gerencia decide que sea el nuevo jefe de la sección de contabilidad. Es ahí donde comienza a dudar de su capacidad de liderazgo y a no estar seguro de tomar una decisión, pero por la presión y la confianza de sus amigos lo conlleva a aceptar dicho cargo.

Al principio goza del apoyo y lealtad de los que lo rodean, se siente a gusto con su función.

Hasta que llega un momento en que uno de los contadores renuncio al cargo, Evan Morgan se enfrento ante la situación de poder encontrar un remplazo. Lo ayudaron a localizar candidatos, entonces el candidato que robo toda la atención fue, el contador José Oviedo

Los trabajadores describieron a este como turbulento. José, no dudo en criticar a Evan. Los miembros de la organización hicieron la petición de que, Evan suspenda a José antes del término de su periodo.

Evan considero la posibilidad de regresar a su puesto anterior, como contador. Discutió esto en su hogar y su esposa expreso su aprobación.

Existen personas conformistas que se sienten felices con lo que tienen sin deseos de superación y sin ansias de progresar de manera económica y profesional. Convirtiéndose en una persona con falta de liderazgo que actúa de manera independiente.

Para ser líder de un equipo en una empresa, la persona tiene que ser suficientemente capaz ante las diferentes situaciones que se le pueda presentar.

El desarrollo de cada miembro del equipo impulsa al equipo, provoca fluidez en la comunicación, minimizando los malos entendidos o sobreentendidos, no se lleva por sus impulsos y tiene valores bien definidos.

Al elegir al líder por medio del sufragio casi nunca pueden salir ni genios ni grandes líderes y así es como se escogen muchos “líderes empresariales”. La formación de las personas debería promover mucho más el desarrollo de líderes mediante el impulso del poder de decisión, de voluntad y de responsabilidad, de esta manera es probable que veamos más pequeñas y medianas empresas comandadas por grandes visionarios.

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