Edgar Allan Poe

Narraciones de Edgar Allan Poe

Antes de empezar a relatar mi cuento tengo que decir quién fue el maestro de estas impresionantes historias que te dejan inmutado.

Escritor, poeta y crítico estadunidense, mundialmente conocido como el maestro del relato corto, de terror y misterio, nacido en la ciudad de Boston, el 19 de enero de 1809. En su infancia, Edgar Allan Poe inventaba fantásticas historias que mostraban ya su particular pensamiento. Entre la producción poética de Poe destacan una decena de poemas por su impecable construcción literaria y por sus ritmos y temas:” El cuervo 1845”, “Las campanas 1849”. En el año 1847 falleció su mujer y él enfermo. Su adicción al alcohol y las drogas contribuyeron a su temprana muerte falleció el 7 de octubre de 1849 en Estados Unidos.

El Corazón delator

De todas las lecturas del libro está en especial fue mi favorita ya que la trama del cuento es muy interesante, te deja con el alma en un hilo.

La historia trata de un sociópata, en pocas palabras, un hombre con sentimientos retorcidos, donde su único mal no era una persona, si no un detalle físico de ella; lo cual lo mantenía con el cólera entre su sangre y estaba dispuesto a limar esa impureza. Donde narra detalladamente lo que para él le parecía la eliminación perfecta de aquel mal que le oprimía.

Este personaje nos lleva al punto de la incertidumbre, del miedo, y del prejuicio, donde llega a tal punto de asesinar al único hombre que le otorgaba sustento, el cual el defecto que tenia era uno de sus ojos que perturbaba su mente y alma ya que penetraba terroríficamente su mirada como la de un buitre, pues su ojo era gris y nublado, que cada vez que su mirada se entrelazaba con la suya, se le helaba la sangre. Hasta que decidió depurar el ojo, pero no contaba con que el ojo acabaría con él.

Una noche tomo la iniciativa de dar el golpe, terminar con su pesadilla, ¿Lo logro?, por supuesto, primero se acerco sigilosamente a su cama, como cada noche anterior a la muerte del viejo, sin más ni menos tomo el colchón y lo tiro de la cama hasta que dejo de escuchar el latido de su corazón. Astutamente tomo el cuerpo y lo descuartizo enterrando la evidencia bajo los tablones del piso de su vieja casa. Pero ¿Cuál fue el error?, como siempre la conciencia estuvo presente, fue testigo y acusadora de su crimen llevándolo a confesar la fría masacre.

Lo cual la lectura nos lleva a razonar y comprender que en ocasiones nosotros eliminamos a personas por el simple hecho de ser diferentes o tener un defecto, lo cual nos convierte en asesinos moralmente sociales, que al final nuestro único testigo y juez es nuestra conciencia.

...