Efecto De Moda O Respuesta Ante El Fracaso Escolar

Es en función de los alumnos con dificultades reales que puede medirse la eficacia de las reformas.

-El problema escolar masivo se ha vuelto un problema de sociedad.

-Los nuevos programas escolares están escritos por aquellos, que fuera del aula piensan los contenidos y las prácticas, de esta manera ¿pueden existir cambios reales en la enseñanza?

-Es vano fundar grandes esperanzas en un enfoque por competencias si al mismo tiempo:

• No se reconstruye la transposición didáctica:

-La transposición didáctica es la sucesión de transformaciones que transfieren elementos de la cultura (saberes, prácticas, valores) que se incorpora en los programas de la escuela.

-Los programas escolares surgen de la cabeza y experiencia de expertos, pero no de una observación metódica de la vida de las personas, en su diversidad.

-Para formar en competencias que estén a la altura de las situaciones de la existencia, lo más sabio sería adoptar un enfoque de investigación para hacerse una idea de las situaciones a las que las personas están y estarán confrontadas en su vida, en el trabajo, fuera del trabajo.

-Las ciencia sociales podrían ayudar a los sistemas educativos a imaginar mejor el porvenir, e incluso, a prepararlo.

-La escuela sólo puede preparar a la diversidad de mundo en la medida en que trabaje explícitamente, aunando saberes y pericias en múltiples situaciones de la vida de todos los días.

• Reducir las divisiones entre disciplinas:

-Renunciar a las hipótesis de competencias transversales que constantemente abarquen todas las disciplinas y todas las facetas de la existencia.

Se puede unir disciplinas de las cuales una dará el dominio de las herramientas de expresión que permitirán comunicar y formalizar mejor los contenidos de la otra.

• Romper el circuito cerrado:

-La escuela trabaja por mucho tiempo el circuito cerrado y se interesa más en el éxito en los exámenes o la admisión en el ciclo de estudios siguientes que en la utilización de los saberes escolares en la vida.

• Inventar nuevas formas de evaluar:

-Si sólo se cambian los programas que figuran en los textos, sin tocar los que se encuentran en las mentes, el enfoque por competencias no tiene ningún futuro.

-La evaluación no es clara, no es necesaria, legítima ni decisiva para tener éxito para las partes del programa.

-Es imposible evaluar las competencias de manera estandarizada.

• Reconocer el fracaso, no construir sobre la arena:

-Los programas no están verdaderamente concebidos para favorecer una creación gradual de competencias. Se hace progresar a los de nivel en nivel, aunque las bases fundamentales no han sido dominadas.

-Para trabajar con las competencias, es necesario aspirar a una continuidad en el trabajo. Durante un ciclo, todos los docentes se

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