Ejemplo de La solitaria voz de una ciudad olvidada

Voces de Chernóbil

La solitaria voz de una ciudad olvidada

Leidy Carolina Monroy

Los testimonios silenciados durante mucho tiempo de los sobrevivientes del desastre de Chernóbil conforman en su totalidad el Libro voces de Chernóbil escrito por Svetlana Aleksiévich , galardonada con  el premio nobel en el año 2015.

En los 40 monólogos del libro son contadas distintas historias de algunos habitantes de Chernóbil que se abren a Svetlana relatando los momentos más difíciles que tuvieron que pasar después del accidente que revoluciono por completo sus vidas.

 LIUDMILA IGNATENKO la esposa uno de los bomberos que apoyaron el incendio de la central nuclear después de la explosión, recuerda las últimas palabras de su esposo antes de partir “Cierra las ventanillas y acuéstate. Hay un incendio en la central. Vendré pronto’’ palabras que permanecerían para siempre en su memoria. Después del accidente todo se convirtió en un caos ya no localizaba a su esposo y tuvo que buscar por todos lados alguna noticia de él, una angustiosa búsqueda que la llevaría a encontrar el amor de su vida muriendo lentamente, pero aun sabiendo que no podía estar a su lado, decide que lo acompañara hasta el final.

 ZINAÍDA YEVDOKÍMOVNA KOVALENKA Regresa a su hogar después de la evacuación y solo encuentra desolación y tristeza, decide que prefiere vivir en su solitaria casa antes de llegar a convertirse en una carga para su familia. Para sobrellevar la tristeza del recuerdo de su vecindario, lo único que le queda es conversar con los fallecidos para mantener la memoria de lo que alguna vez fue su ciudad.

Voces de Chernóbil recoge todo el dolor oculto que por primera vez es expuesto al mundo. En cada una de las historias es posible percibir la tristeza y soledad en la que viven estas personas que estuvieron mucho tiempo silenciados por las autoridades soviéticas. La manipulación de información los mantuvo en una capsula por muchos años.

La lectura de la primera parte del libro ha sido muy satisfactoria para mí en cada monologo he podido entender la tristeza de estas personas que han pasado por momentos tan difíciles, me resulta muy triste pensar en que por la imprudencia humana se pueden causar accidentes de   este tipo, aún más triste fue para mí la forma en la que el gobierno afronto la catástrofe. me permitió situarme por un momento en Chernóbil y en la realidad desoladora de sus sobrevivientes, una ciudad fantasma en la que las personas ya no tienen derecho a tener una vida normal, viven como si fueran delincuentes solo por el hecho de no querer alejarse de sus hogares y de la vida que tenían antes.

...