El Arte De Amar

El libro “El arte de amar”, escrito por Erich Fromm nos menciona el significado del amor y características que se derivan de él.

Para entrar a analizar el texto, lo primero en cuestionar es: ¿Qué es el arte?

Platón decía: “el arte no es un trabajo irracional”.

Galeno definió el arte como aquel conjunto de preceptos universales, adecuados y útiles que sirven a un propósito establecido.

August Zanoyski. El arte es un modo de aprehender aquello que de otro modo es imposible captar, que excede de la experiencia humana.

Lo segundo es ¿Qué es amor? Según el Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe, se define como:

1. m. Conjunto de sentimientos que ligan una persona a otra, o bien a las cosas, ideas, etc.

2. Va seguido de las preps. a y de: amor a la vida, de madre.

3. Persona amada, y p. ext., aquello que es especialmente querido:

ella ha sido el gran amor de su vida; su amor es la moto.

4. Ternura, suavidad: le explicó con amor lo que pasaba.

¿Es el amor un arte?

La primera premisa: Si ello lo fuera debe requerir del conocimiento y esfuerzo para determinarlo.

¿O es el amor una sensación placentera, cuya experiencia está sujeta al azar, algo con lo que uno puede chocar si tiene suerte?

Este libro se basa en la primera premisa, si bien es indudable que la mayoría de la gente de hoy cree en la segunda .

La segunda premisa que sustenta la actitud de que no hay nada que aprender sobre el amor, es la suposición de que el problema del amor es el de un objeto y no de una facultad.

Inicialmente se debe tener presente que existe un conocimiento teórico, el cual se adquiere. La gran intención como explorador del libro, es llegar a dominarlo después de mucha práctica, hasta que los resultados los pueda plasmar en el orden del conocimiento teórico práctico que se fundan en uno, mi intuición, que es la esencia del dominio de cualquier arte.

Con base en lo anterior, indica el texto que ello se hace cierto para la música, la medicina, la carpintería y el amor, puesto que es allí donde se centra el fruto de los fracasos, al aprenderse un arte. Sin embargo, aparece el profundo anhelo del amor basado en el éxito, el prestigio, el dinero y el poder, pasándonos la vida gastando esfuerzos en descubrir la forma de alcanzar los objetivos, sin colocar atención al bello arte del amor.

En la Teoría del Amor, se cita la respuesta al problema de la existencia humana, consistente en el amor desde el punto de vista de la relación entre los animales. Para el hombre no se determina el instinto, puesto que el hombre posee la razón que es la que le permite pensar que es lo que va a hacer, como lo va a hacer y con quién lo va a hacer; sin embargo algunas veces pareciera que operara su instinto cuando no hay raciocinio y actúa como un animal no pensante.

La creación del hombre y su raza como individuo, le permite conocer situaciones definidas porque está dotado de la razón, es consciente de sí mismo y de sus similares. En oportunidades, el instinto lo lleva a espacios inciertos y desconocidos. Para la persona únicamente existe la certeza del pasado que ya vivió y del futuro, que va a terminar con la muerte. El nacer y el morir de manera natural, es la parte involuntaria del individuo.

El hombre es un ser social y tratará de unirse de una u otra forma con los demás hombres, que habitan en el mundo exterior a su pensamiento.

De lo anterior aparece una necesidad biológica que es el deseo de unión entre los hombres y mujeres. Ambos poseen fisiológicamente hormonas del sexo opuesto, así también en el sentido psicológico son bisexuales. Llevan en sí mismos el principio de recibir y de penetrar, al igual que diferenciar entre la materia y el espíritu. El hombre y la mujer sólo logran la unión interior por la polaridad femenina o masculina, cuya base es la creatividad.

Dicha polaridad es también la base de la creatividad interpersonal. Ello se evidencia biológicamente en el hecho de que la unión del esperma y el óvulo constituyen la base para el nacimiento de una nueva vida; en lo psíquico en el amor entre hombre y mujer cada uno vuelve a nacer.

Existe un tipo de amor expresado entre Padres e Hijos donde al nacer el nuevo ser sienten miedo, puesto que el bebé se haya desprotegido luego de haber salido el líquido amniótico, retirado del vientre de su madre y cortado el cordón umbilical para pegar su primer respiro o llanto. El bebé a pesar de su condición de humano, aún no tiene la capacidad de discernir, pensar, actuar o mucho menos valerse por sí mismo; la dependencia es total de la madre: luego el niño crece, se desarrolla y percibe la satisfacción de ser alimentado distinguiendo el pecho de la madre. En el proceso de consolidación de su personalidad hasta los 5 a 7 años, el menor copia todo lo que ve, repite lo que ve, siente y experimenta y se forma como personita.

“Todas esas experiencias se cristalizan o integran en la experiencia: Me aman. Me aman porque soy el hijo de mi madre. Me aman porque estoy desvalido. Me aman porque soy hermoso, admirable. Me aman porque mi madre me necesita. Para utilizar una fórmula más general: me aman por lo que soy, o quizá más exactamente, me aman porque soy. Tal experiencia de ser amado por la madre es pasiva” .

Ahora en otra etapa de la vida de los niños, situada entre los ocho y medio y los diez años aproximadamente, el problema consiste casi exclusivamente en ser amado por lo que se es y a realizar sus demostraciones de amor. Ahora continúa su vida de conocimiento, exploración, maduración en la preadolescencia y adolescencia, para pasar a la juventud y madurez.

De otra parte, el autor explica que el amor no debe ser esencialmente una relación con una persona específica, sino una orientación del carácter que determina el tipo de correlación del hombre o mujer con el mundo como totalidad, no con un objeto amoroso. Si una persona ama sólo a otra y es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica, o un egoísmo ampliado.

Fromm nos dice sobre las clases de amor, que hay un amor fraternal dado en la responsabilidad, el cuidado, el respeto y el conocimiento con respecto a cualquier otro ser humano, el deseo de promover su vida; existe un amor materno que es una afirmación incondicional de la vida del niño y sus necesidades, un amor erótico que se da como el anhelo de fusión completa, de unión con una única otra persona. Por su propia naturaleza, es exclusivo

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