El Brindis Del Bohemio
Enviado por fabianellokito • 14 de Octubre de 2013 • 766 Palabras (4 Páginas) • 488 Visitas
En torno de una mesa de cantina,
una noche de invierno,
regocijadamente departían
seis alegres bohemios.
Los ecos de sus risas escapaban
y de aquel barrio quieto
iban a interrumpir el imponente
y profundo silencio.
El humo de olorosos cigarrillos
en espirales se elevaba al cielo,
simbolizando al resolverse en nada
la vida de los sueños.
Pero en todos los labios había risas,
inspiración en todos los cerebros,
y repartidas en la mesa,
copas pletóricas de ron, whisky o ajenjo.
Era curioso ver aquel conjunto,
de aquel grupo bohemio,
del que brotaba la palabra chusca,
la que vierte veneno,
lo mismo que melosa y delicada,
la música de un verso.
A cada nueva libación, las penas
hallábanse más lejos del grupo
y nueva inspiración llegaba
a todos los cerebros
con el idilio roto que venía
en alas del recuerdo.
Olvidaba decir que aquella noche,
aquel grupo bohemio
celebraba entre risas, libaciones,
chascarrillos y versos,
la agonía de un año que amarguras
dejó en todos los pechos,
y la llegada, consecuencia lógica,
del feliz año nuevo...
Una voz varonil dijo de pronto:
¡Las 12, compañeros!
Digamos el requiescat por el año
que ha pasado a formar entre los muertos.
¡Brindemos por el año que comienza!
porque nos traiga ensueños;
porque no sea su equipaje un cúmulo
de amargos desconsuelos.
Brindo, -dijo otra voz-, por la esperanza
que a la vida nos lanza,
de vencer los rigores del destino,
por la esperanza, nuestra dulce amiga
que las penas mitiga
y convierte en vergel nuestro camino.
Brindo, porque ya hubiese a mi existencia
puesto fin con violencia
esgrimiendo en mi frente mi venganza,
si en mi cielo de tul limpio y divino
no alumbrara mi sino
una estrella brillante : "Mi Esperanza".
¡Bravo!, -dijeron todos-, inspirado
esta noche has estado
y hablaste breve, bueno y sustancioso.
El turno es de Raúl; alce su copa
y brinde por... Europa,
ya que su extranjerismo es delicioso...
Bebo y brindo, -clamó el interpelado-,
brindo por mi pasado,
que fue de luz, de amor y de alegría,
en el que hubo mujeres tentadoras
y frentes soñadoras
que se juntaron a la frente mía...
Brindo por el ayer que en la amargura
que hoy cubre de negrura
mi corazón, esparce sus consuelos,
trayendo hasta mi mente las dulzuras
de goces, de ternuras,de amores
de delicias, de desvelos.
Yo brindo, -dijo Juan-, porque en mi mente
brote un torrente
de inspiración divina y seductora,
porque vibren en las cuerdas de mi lira
el verso que suspira,
que sonríe, que canta y que enamora.
Brindo porque mis versos cual saetas
lleguen hasta las grietas
formadas de metal y de granito,
del corazón de
...