El Burro De Plata

El Burro De Plata

En una mañana de primavera dos niñas llamadas Marcelle y Cocó encontraron a un señor en el bosque que parecía estar muerto, asustadas se echaron a correr. Después de un largo camino ambas decidieron regresar ya que la idea de haberse encontrado a un muerto les parecía interesante.

Al llegar al sitio se encontraron con la sorpresa de que el hombre no estaba muerto sino ciego. Las niñas sintieron pena por él y decidieron ayudarlo. Le preguntaron cuál era su nombre, si era un soldado y como había llegado ahí. Se llamaba Teniente Shepard, les pidió que no le contaran a nadie sobre él y que se dirigía al otro lado del Canal de la Mancha donde se encontraba su hermano Jack muy enfermo que lo llamaba cada noche.

Al día siguiente, después de salir de la escuela, corrieron a su casa tomaron leche, mermelada y pan, ya de salida su hermano Pascal las detuvo, le comentaron que iban a un día de campo con sus muñecas, como a él le aburrían esas cosas las dejo pasar, pronto se echaron a correr cuesta arriba. Se le acercaron al soldado y Marcelle embarro mermelada al pan con una rama y sirvió leche mientras él les contaba una historia.

Se trataba de una burra llamado Avellana que vivía en Nazaret con su dueña Ruth. José un vecino le pidió de favor se la prestara ya que tenían que ir a Belén a registrarse en un censo que había ordenado el rey y como eran pobres no tenían manera de llegar, además su esposa María estaba embarazada y no iba aguantar el viaje caminando. Ruth le había prometido a su vieja burra que cuando llegara a una edad avanzada no iba a trabajar, pero compadeciéndose de sus vecinos se la presto. Cuando llegaron a Belén nadie les dio alojamiento solo les prestaron un establo donde nació su hijo el cual Avellana lo beso en su mejilla, los padres estaban contentos, eso significaba que el niño tendría las características nobles de un burro.

Cuando al rey le informaron que había nacido un príncipe, mando a su ejército que le trajeran a todos los niños varones. Avellana, presintiendo el peligro se puso muy inquieta y apresuro a la joven familia a que regresaran, ellos pensaron que extrañaba a Ruth. Cuando llegaron a Nazaret Avellana estaba exhausta porque no paro en todo el camino se acostó en su refugio y al día siguiente murió.

Cocó estaba muy triste por la historia y prometió ser gentil con todos los animales. Después de platicar un rato regresaron a casa.

Esa noche, el soldado recordaba que había tenido a su cargo treinta hombres porque era una persona preparada que hablaba hasta tres idiomas, recordó también todas las atrocidades de la guerra, cada hombre que perdió y la pena que sufrió al informarle a sus familiares.

Al día siguiente amaneció lloviendo y las niñas estaban muy preocupadas por el soldado, no pudieron ir a verlo antes de ir a la escuela así que tuvieron que esperar hasta la salida. Mientras

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