El Compromiso Social Y Político
Enviado por IvanSF • 11 de Noviembre de 2013 • 2.166 Palabras (9 Páginas) • 266 Visitas
EL COMPROMISO SOCIAL Y POLITICO
LA ANTROPOLOGÍA COMO COMPROMISO CON LA REALIDAD. Como sabemos, la antropología surge históricamente como producto del colonialismo, ya que las metrópolis tenían la necesidad de conocer mejor a las colonias para facilitar su explotación. Hasta le fecha, el sistema de explotación requiere de científicos sociales que lo apoyen.
La ENAH surge bajo las ideologías que menciono arriba, durante el gobierno de Cárdenas. Debido a que se requería una “integración nacional”, se trataba de incorporar al indígena a la cultura nacional para el fortalecimiento del mercado interno y para explotarlo más adecuadamente. Ya no sólo se trataba de rescatar un pasado glorioso y un extraordinario folklor nacional, sino se trataba de venderlos para compensar en alguna medida el déficit de la balanza de pagos.
En la actualidad, los egresados de la ENAH tienen funciones de folkloristas, de etnógrafos de rescate, de arqueógrafos, de descubridores de maravillas turísticas, de huesómetros y de trabajadores sociales. Su enseñanza y su investigación se realizan en una dependencia del poder ejecutivo federal, dentro del marco de una serie de presiones provenientes de un orden social al que no le interesa una transformación social revolucionaria.
Ante esta situación consciente del papel importante que juegan los científicos sociales en la transformación de la sociedad, se ha visto la necesidad y la obligación de enjuiciar y replantear el tipo de enseñanza que hasta ahora se ha recibido, que en síntesis significa el repudio a toda ciencia hecha en beneficio de la clase en el poder. Por lo tanto, la enseñanza en la ENAH debe establecer tendencias y perspectivas que sirvan para abrir las posibilidades de acción, así como la consolidación de una ciencia que promueva el cambio revolucionario. En adelante, la antropología debe plantearse el cambio social, el estudio de la sociedad revertido en su beneficio. La situación social concreta que es el sujeto principal de nuestro estudio debe ser la realidad más concreta, y se tendrá que estudiar lo general partiendo de lo particular.
Se propone que el estudio de la antropología debería hacerse con base en tres en tres áreas estrechamente vinculadas: un área de información teórica, otra área de metodología y un área de seminarios de investigación (de campo y de gabinete), siendo esta última área la base y en torno a ella estudiar temas concretos. Estos seminarios no podrán verse como materias sino como información necesaria para el estudio de un problema concreto. El estudio planteado en estas tres áreas descubrirá la realidad de los problemas, ya que la investigación pretende conocer los problemas para participar en su superación.
TEORÍA Y PRÁCTICA SOCIAL. La teoría y la práctica no están separadas, al contrario, éstas se complementan. El conocimiento se incorpora a la práctica social porque es una actividad humana. Esta relación dialéctica se da cuando la mente pasa de la sensación al pensamiento, y esto implica la transformación del objeto de la percepción. Por lo tanto, la investigación implica la transformación del objeto de estudio, pero ésta debe ir en la dirección de los intereses del objeto de estudio y la única manera de lograr esto es a través de la transformación del objeto de estudio en sujeto. Esto es porque la antropología que debemos practicar debe servir al pueblo. La investigación debe responder a una demanda objetiva correspondiente a los problemas que encuadran las clases trabajadoras para librarse de la dominación de la burguesía. Es importante la participación del grupo en el proceso de análisis de su realidad, ya que esto implica la transformación de la misma y a la vez elabora las armas teóricas que permiten una mayor comprensión y la posibilidad de acelerar el proceso de cambio o de concientización. Este compromiso con el grupo debe seguir cierta continuidad en el trabajo empezado, hasta que su propia dinámica, formación y consolidación le permita seguir solo el proceso de reflexión y de análisis de su realidad.
UNA CIENCIA SOCIAL CRÍTICA, RADICAL Y COMPROMETIDA. (Rodolfo Stavenhagen) Este apartado comienza con un suceso que le ocurrió a Stavenhagen, en el que Diego Rivera le dijo que la antropología era una actividad para ricos, pero Stavenhagen plantea que no puede ser una actividad sólo para ricos el estudio de los grupos humanos, la investigación de los problemas de nuestra población, el esfuerzo por comprender la diversidad de nuestra herencia cultural, etc..
Nos dice que felizmente, los pioneros de la investigación social en México como Gamio, Moisés Sáenz y otros, estuvieron convencidos de la necesidad y utilidad de las ciencias sociales para orientar el presente y el futuro hacia formas superiores y más justas de convivencia. Pero sin las instituciones académicas, no hubiera sido posible el avance de las ciencias sociales. En México, las ciencias sociales se desarrollaron de una etapa de doctrinas y teorías importadas a una etapa de estudio sistemático y empírico de la realidad nacional, sin descuidar la elaboración de esquemas y modelos teóricos más adecuados y más útiles para la interpretación de realidades complejas y cambiantes.
Por lo tanto, las ciencias sociales en México han estado vinculadas muy estrechamente a las necesidades concretas del desarrollo de la nación; no se concibe ya en México una ciencia social meramente académica y de gabinete.
La ciencia social de nuestra época debe ser una ciencia social crítica, radical y comprometida, entendiendo por crítica la insatisfacción frente a situaciones de injusticia, opresión y explotación, y el rechazo de los esquemas y modelos interpretativos y teóricos que justifican y racionalizan estas situaciones; radical por la necesidad de buscar las raíces de los fenómenos, de explicar sus causas y desentrañar sus mecanismos; y comprometida por ser una ciencia social cuyos frutos no deben servir para dominar al hombre, sino para liberarlo y emanciparlo.
La antropología y la sociología mexicanas han sido en gran medida críticas, radicales y comprometidas, ya que han reconocido que no vivimos en el mejor de los mundos posibles. Pero no basta con reconocer los hechos, ya que es indispensable obtener el conocimiento en estrecho contacto con el pueblo, y ponerlo en manos de éste, ya que son los pueblos los que hacen historia. Por lo tanto, debemos practicar una ciencia social crítica, radical y comprometida, para así lograr el principal objetivo de nuestra ciencia, contribuir a las causas y tareas justas y revolucionarias del pueblo mexicano.
LA ANTROPOLOGÍA AL SERVICIO DE LA NACIÓN (Ángel Palerm). Se afirma que la antropología es un producto
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