El Lugar Sin límites De José Donoso
Enviado por kikiv • 8 de Febrero de 2014 • 1.197 Palabras (5 Páginas) • 417 Visitas
El lugar sin límites de José Donoso
Estación ‘’El Olivo’’ es el nombre del decadente pueblo, donde entre tinieblas se manejarán una serie de personajes transgresores y cuyo centro es un burdel. El nombre resulta paradójico porque el aceite que se extrae del olivar sirve como combustible para lámparas y candelas, elementos indispensables para iluminar a ese pueblo que ha quedado sin electrificación:
(...)’’no iban a electrificar el pueblo. Quién sabe hasta cuándo. Quizás nunca. El Intendente decía que no tenía tiempo para preocuparse de algo tan insignificante, que el destino de la Estación El Olivo era desaparecer.’’(54)
Sin embargo la posibilidad de ver o no ver, en los personajes, no se determina por la ausencia de este elemento, ya que la discriminación del sentido de la vista, en la mayoría de los casos, es voluntario, esto sucede con el personaje de ‘’La Ludo’’:
‘’La Ludovina ya no podía ver el contenido porque estaba muy corta de vista. Casi ciega. ¡Tanto la aconsejó la Manuela que no fuera tonta y se comprara otros anteojos!. Pero ella nunca quiso. Cuando murió Acevedo, en el momento antes que soltaran el ataúd, la Ludo casi se volvió loca y quiso echar adentro algo suyo que acompañara a su marido por toda la eternidad. No se le ocurrió nada mejor que echar sus anteojos.’’ (21)
Pero el personaje que más opta por no ver es La Manuela, que presenta una total distorsión de la realidad, se cree absolutamente mujer y consigue que la llamen como tal a excepción de La Japonesita, quien si ve claramente cual es la sexualidad de su padre:
‘’Aquí en El Olivo, escondiéndonos... bueno, bueno, chiquilla de mierda, entonces no me digas papá. Porque cuando la Japonesita le decía papá, su vestido de española tendido encima del lavatorio se ponía más viejo, la percala gastada, el rojo desteñido, los zurcidos a la vista, horrible, ineficaz, y la noche oscura y fría y larga extendiéndose por las viñas, apretando y venciendo esta chispita que había sido posible fabricar en el despoblado, no me digái papá, chiquilla huevona. Dime Manuela.’’(51)
El vestido es el disfraz bajo el cual Manuela oculta su verdadera identidad es el elemento que la lleva al punto máximo de transgresión, cada vez que se lo coloca logra ‘’la transformación sexual completa’’, pero se trata de una metamorfosis desgarrada como el mismo vestido, que debido a su color rojo anticipa que Manuela será víctima de muchas violencias:
(...)’’la Manuela se ponía un vestido colorado con lunares blancos, muy bonito, y bailaba español.’’ (10)
La novela está compuesta de muchas ambigüedades por una lado la principal en el personaje de Manuela, un travesti flaco, viejo y arruinado, que por ayudar en una apuesta a la Japonesa grande, que le aseguraría la casa del burdel y de la cual Manuela también se beneficiaría, termina por ser padre de una niña que se lo hace notar a cada instante aunque él se niegue a reconocerlo. Es importante mencionar que cuando Manuela y la Japonesa grande consumen el acto sexual, las identidades sexuales de ambas quedan invertidas de tal forma que la escena se desarrolla en un clima de tal ambigüedad que lleva la transgresión a su punto cumbre:
(...)’’tú eres la mujer, Manuela, yo soy la macha,
...