El Niño Con El Piyama De Rayas

El Niño con el Piyama de Rayas es uno de mis libros y película favoritas, porque te hace reflexionar realmente, desde el punto de vista de un niño de ocho años, ves a través de sus ojos, como vivió el cambio de casa, el ser amigo de Shmuel, soportar a su hermana Gretel, y darse cuenta finalmente, de que era un gran explorador, como lo dijo su profesor, porque encontró “un judío bueno”. La historia en sí, hace que la gente caiga en cuenta de que el holocausto, no es un tema que se puede tomar a la ligera, fue matanza, fue genocidio, fue uso arbitrario del poder, que nadie le confirió a Adolf Hitler, y hoy en día se ve reflejado, y sigue habiendo esa discriminación, esa distinción entre las mismas personas, ya sea por tu color de piel, o por tu religión, la gente, no todos, pero si una buena parte, parece que no les sirvió las desgracias sufridas durante la Segunda Guerra Mundial, ¿Puede un niño de ocho años entender qué es la Granja y que los granjeros vayan siempre vestidos con un pijama?. Bruno un niño solitario, que no encontraba a nadie con quien jugar, su hermana demasiado metida en creer al pie de la letra la historia nazi, y creyendo ciegamente en su padre y en el teniente Cotler, su madre, ignorante de lo que sucedía realmente dentro de los campos de concentración, y su padre, distanciad y siempre frío, su abuela sin dirigirles la palabra, porque al parecer era la única que tenía conciencia de lo que realmente sucedía, y su abuelo, orgulloso de su hijo, simplemente ignorando a su esposa, este es un libro para pensar y darnos cuenta de hasta donde ha llegado la barbarie humana, en donde no importa si te relacionas con personas distintas a ti, puede haber una convivencia sana, sin represión, con libertad.

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