El Oparino
Enviado por katerine876 • 11 de Agosto de 2013 • 5.475 Palabras (22 Páginas) • 325 Visitas
La base de todo organismo vegetal o animal, la base de los cuerpos de los diversos hongos, bacterias, amibas y otros organismos muy simples es el protoplasma, el substracto material en el que se desarrollan los fenómenos vitales. El protoplasma es una masa viscosa semilíquida de color grisáceo, en cuya composición, además del agua, entran, principalmente, proteínas y otras varias substancias orgánicas y sales inorgánico.
Posee una organización muy compleja. Esta organización se manifiesta, en primer lugar, en una determinada estructura, en cierta disposición espacial recíproca de las partículas que integran las substancias del protoplasma.
Por consiguiente, la materia viva está representada en la actualidad por organismos, por sistemas individuales que poseen determinada forma y una sutil estructura interior u organización.
El estudio de diversas soluciones, muestran que en ellas las distintas partícula están distribuidas de un modo más o menos regular por todo el volumen del disolvente, hallándose en constante y desordenado movimiento.
Las substancias orgánicas de bajo peso molecular como, por ejemplo, los alcoholes o los azúcares, al se disueltas en el agua se desmenuzan en grado muy considerable y se distribuyen uniformemente por toda la solución en forma de moléculas sueltas que permanecen más o menos independientes unas de otras. Por esa razón sus propiedades dependen, fundamentalmente, tan sólo de una estructura de las propias moleculas.
Pero a medida que va auméntense el tamaño de las moléculas, a estas leyes sencillas de la química orgánica vienen a añadirse otras nuevas, más copmplicadas, cuyo estudio es objeto de la química de los coloides.
Las partículas de los cuerpos de elevado peso molecular dan soluciones coloidales, que se distinguen por su relativa inestabilidad. Bajo la influencia de diversos factores, estas partículas tienen la tendencia a combinarse, a los que se da el nombre de agregados o complejos.
En otros casos no llega a formarse el sedimiento, pero a pesar de todo, se altera profundamente la destitución uniforme de las substancias en la solución. Las substancias orgánicas disueltas se concentran en determinados puntos, se forman unos coágulos, en los que las distintas moléculas o partículas se hallan ligadas entre si de cierto modo, a consecuencia de lo cual surgen nuevas y complejas relaciones, determinadas no solo por la disposición de los átomos en la moleculas, sino también por la disposición que adoptan unas molécula con respecto a otras.
Tomemos dos soluciones de substancias orgánicas de elevado peso molecular, por ejemplo, una solución acuosa de gelatina y otra análoga de goma arábigo.
Las partículas de las substancias orgánicas que hemos tomado están uniformemente distribuidas en el disolvente. Mezclemos ahora las dos soluciones y veremos en seguida que la mezcla se enturbia.
Si examinamos en el microscopio la solución antes homogéneas se han formado unas gotas, separadas del medio ambiente por una neta divisoria.
Se puede observar un fenómeno análogo si mezclamos soluciones de otras substancias de elevado peso molecular, sobre todo si mezclamos distintas proteínas. En estos casos se produce, un amontonamiento de moléculas determinados lugares de la mezcla. Por eso, a las gotas así formadas se les dio el nombre de coaservados.
Estas han sido detalladamente estudiadas y siguen estudiándolos en los laboratorios. Al someter a un análisis químico los coacervados y el líquido que los rodea, se puede observar que toda substancia coloidal, se ha demostrando en los coacervados y que en el medio circundante casi no quedan moléculas de esta substancia.
Esta misma propiedad tiene el protoplasma de los organismos vivos.
La estructura del protoplasma es, claro está, incomárablemente más complicada que la de los coacervados artificiales, pues, entre otras razones, en el protoplasma no se hallan presentes substancias coloidales.
Una particularidad interesante de los coacervados es que a pesar de su consistencia líquida, tienen cierta estructura. Las moléculas y las partículas coloidales que los forman no se encuentran dispersas en ellos al azar, son que están dispuestas entre si en determinada forma espacial.
En algunos casos el coasevado se hace más compacto, su viscosidad interna aumenta y puede a llagar a adquirir un aspecto gelatinoso.
Los coaservados nos ofrecen cierta forma rudimentaria de organización de la materia, si bien es cierto que esta organización es aún muy primitiva y sumamente inestable.
Se puede demostrar muy fácilmente esta propiedad si añadimos distintos colorantes al líquido que rodea los coacervados, pues entonces vemos como la solución a la gota del coacervado.
Las partículas absorbidas por el coacervado reaccionan químicamente con las substancia del propio coacervado. A consecuencia, las gotas del coacervado pueden aumentar de volumen. En tales casos no sólo se produce un aumento de volumen y de peso de la gota; cambia también sensiblemente su composición química. Por consiguiente, vemos que en los coacervados se pueden producir determinados procesos químicos.
Como ya hemos visto ante, las moleculas de estos cuerpos, a semejanza de las moléculas de estos cuerpos, a semejanza de las moléculas de estos cuerpos, a semejanza de las moléculas de las proteínas actuales, tenían en su superficie numerosas cadenas laterales dotadas de distintas funciones químicas. A medida que iban creciendo y haciéndose más complejas las «proteínas primitivas», debieron surgir inevitablemente nuevas relaciones entre las distintas molécula.
Ninguna molécula podía existir aislada de las demás, por lo que, fue inevitable que se formaran verdaderos enjambres o montones de moléculas. De aquí hubo de seguir, como una necesidad inexorable, la concentración de la substancia orgánica en determinados puntos del espacio.
En este o el otro rincón del océano primitivo, de la solución acuosa de diversas substancias proteínicas debieron separarse forzosamente de los coaservados. Estos se producen cuando se mezclan simplemente las soluciones de dos o varias substancias orgánicas de elevado peso molécular.
Para la formación de los coacervados ni siquiera puede ser un obstáculo la concentración relativamente débil de las substancias orgánicas en el océano primitivo.
Pero en ciertos casos, bastante raros, en as profundidades de los abismos del mar, las substancias orgánicas pueden no ser atacadas por los microbios y permanecer intactas durante
...