El Placer Y Nomas En Ciencias Sociales
Enviado por jesuson1 • 17 de Diciembre de 2014 • 1.292 Palabras (6 Páginas) • 168 Visitas
RACIONALIDAD Y FELICIDAD EL DILEMA DE LA ORGANIZACIÓN
El autor dice que toda persona es parte de una organización, que esto no es de horita que son de miles de años atrás.
La relación entre racionalidad y felicidad ha sido mal entendida y que, hasta cierto punto, la racionalidad de la organización y la felicidad humana corre de la mano.
Podemos decir también que la organización moderna es generalmente más eficiente que la antigua o la medieval.
Pues hasta cierto grado, la racionalidad de la organización y la felicidad humana van de consumo. Pero en toda organización llega a un punto en la que la felicidad y la eficiencia dejan de sostenerse mutuamente. No todo trabajo puede ser bien pagado o satisfactorio, ni todas las reglamentaciones y órdenes pueden hacerse aceptables. En conclusión de que no enfrentamos con un verdadero dilema.
El problema de las organizaciones modernas es construir agrupaciones humanas tan racionales como sea posible y al mismo tiempo producir un mínimo de efectos indeseables y un máximo de satisfacciones.
Es decir que las personas que no satisfacen pueden ser depuestas y sus tareas asignadas a otras. La organización puede también combinar a su personal mediante el traslado y la promoción.
El éxito de una organización depende en gran parte de su capacidad de mantener el control de la que participan en ella.
Los medios de control aplicados por una organización puede clasificarse en tres categorías analíticas: física material o simbólica. El uso de una pistola, un látigo o un calabozo, es físico puesto que afecta al cuerpo. La recompensa material consiste en bienes y servicios. La concesión de símbolos (por ejemplo, dinero) que permitan a uno adquirir bienes y servicios se clasifican como material, porque el efecto sobre el que los recibe es similar al de los medios materiales.
Trabajadores se reclutan para ejercer presiones informales sobre los miembros que siguen las normas y ordenes de la organización.
Así pues el poder de una organización para controlar a sus miembros se basa en puestos específicos (jefes de departamentos) es una persona un hombre persuasivo o en una combinación de ambos un jefe de departamento persuasivo. Sin embargo, buena parte del poder para controlar a los presos está en manos de jefes compañeros de influencia, que no tiene posiciones en la organización y se apoyan en su influencia personal y por eso son líderes informales. Aunque los alcaides, y hasta cierto punto los guardia, tengan algún a influencia personal sobre los reclusos, esa influencia por, regla general, es menor; en este sentir no hay una jefatura formal relevante en las prisiones típicas.
Los oficiales de la prisión perdieron el control. Hay duda de si las superiores pueden servir de líderes de inferiores en organizaciones coercitivas.
Cuanta menos coerción emplea, más influencia se logra sobre conducta de los reclusos, y mayor es la probabilidad de que se desarrolle una jefatura formal (por ejemplo, jefaturas por parte de las jerarquías superiores) dentro de los puestos de la organización.
Los líderes formales que carecen de poder personal son a menudo traslados a posiciones en la organización en los que no se ejercen el control, tales como el trabajo oficinesco intelectual. Como lo dice el autor Tales esfuerzos sistemáticos de a organizaciones normativas para procurarse una jefatura en los puestos formales, y el altísimo grado de éxito de semejante esfuerzos, hace menos probables la evaluación de líderes formales.
De manera personal lo que nos dice el autor es que vivimos en una organización, porque si estamos en el trabajo, iglesia, casa, siempre son un grupo de personas y tenemos que ser parte de ella porque tenemos que ayudarnos unos a otros y eso no es de ahorita sino que viene desde hace miles de años atrás.
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