El Principito

El segundo libro mas leído de todos los libros existentes, el principito. La obra maestra del enigmático aviador Antoine de Saint Exupéry.

Según muchos es un cuento de niños, pero a través de sus páginas el escritor escondió su verdadera historia y la relación que este sostuvo con su esposa salvadoreña Consuelo de Saint Exupery.

Es un libro que personalmente no me canso de leer porque cada vez que lo leo me dice algo nuevo. Cada frase está tan bien pensada que el libro en sí podría leerse como un manual de instrucciones para vivir la vida. Tiene un montón de enseñanzas, pero sin duda la que mas a me inspiró fue su historia con la rosa.

El principito debe viajar por todo el universo para aprender a amarla y solo al conocer al zorro descubre el verdadero fin de su viaje, descubrir que su amor por la rosa es único no porque la rosa fuera única en sí, sino porque lo que vivió con ella, la hizo lo más especial en el mundo que ese pequeño principito podía tener, representa sin duda el amor en nuestras vidas, ese amor único e inigualable que podemos ver cuando miramos la primera estrella y aquel que lo puede todo, incluso la distancia.

El principito es sin duda, la obra mas completa y sencilla, pero a la vez la mas compleja de razonar, es el único que libro que al leer nos hace un llamado de atención con respecto a la vida que estamos viviendo, y con respecto a lo poco que hacemos para conservar aquello que en verdad amamos.

Es además una invitación a vivir la vida de manera mas sencilla, a través de la visión de los niños porque “solo los niños saben lo que quieren” El principito puede ser para todos un ejemplo de vida, él nos enseña la razón por la cual hay que despertar un día más, un ejemplo de vida sin estereotipos norteamericanos, un ejemplo de vida que rompe todos los esquemas y que nos invita sin duda al valor mas importante y al fin más trascendental de esta vida: la felicidad. El tiempo que tenemos sin duda en esta tierra es limitado, pero si viviéramos la vida como lo hacía el principito podría ser el suficiente.

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