ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Principito


Enviado por   •  17 de Enero de 2014  •  275 Palabras (2 Páginas)  •  228 Visitas

Página 1 de 2

La estatua del príncipe feliz dominaba la ciudad. Placas de

oro la recubrían, sus ojos eran zafiros y su espada tenía

un rubí. Era bello y parecía feliz. Llegó el invierno y

una golondrina se cobijó en su pedestal; quiso dormir, pero

unas gotas de agua la despertaron. Alzó la mirada: eran

lágrimas del príncipe. “¿Por qué lloras -le dijo- si aparentas

ser tan feliz?”.

“Porque fui humano e insensible, y ahora que soy una

estatua ya no puedo ayudar a la gente. ¡Hazlo tú!

Visita a la pobre costurera, pues su hijo está enfermo y sólo

le da agua. Entrégale el rubí de mi espada”.

El ave debía partir, pero lo obedeció y fue feliz. “Quédate -

reiteró- y dale un zafiro de mis ojos al escritor, pues quizás

no pueda llevar su obra al director de teatro”.

La golondrina pospuso así su vuelo a Egipto. “Una niña

llora -dijo la estatua-, pues ha perdido los fósforos que

vende y su padre la reñirá; ve y dale otro zafiro de mi

vestimenta”. Al quedar ciego ella ya no se marchó. “Dona

mis placas de oro a los pobres” -ordenó, y el pueblo lo

alabó. Mas volvió el frío, ya no hubo oro y

la golondrina enfermó: voló para besar a su amado y allí

cayó muerta.

El alcalde y su gente se pasmaron al ver a la efigie: “Hay

una golondrina muerta, faltan lo zafiros y el rubí del arma” -

dijeron.

“Sin oro esta estatua no vale -opinó el alcalde-. ¡Fundidla y

erigid la mía!”

En el horno no lograron fundir el corazón del príncipe y lo

tiraron al basural, junto con el ave

Cuando Dios pidió a un ángel que le trajera las dos cosas

más bellas de la Tierra, este volvió con el corazón del

príncipe y el cuerpecito de la golondrina.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (2 Kb)
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com