El Secreto De Las Siete Demillas
Enviado por leugim193 • 10 de Noviembre de 2013 • 2.544 Palabras (11 Páginas) • 369 Visitas
“El secreto de las siete semillas.”
El secreto de las siete semillas narra la historia de Ignacio, un empresario exitoso de 48 años de edad, Ignacio llevaba una vida llena de presiones trabajaba 18 horas a di los incluso los fines de semana hasta que un día en el que se vio rodeado de tantas presiones sufrió de un infarto teniendo así la necesidad de acudir al doctor.
Una vez estando en el consultorio del doctor este le informo que había sufrido un infarto y que este se vivía al ritmo de vida que llevaba, el doctor le recomendó se tomara las cosas con calma que se tranquiliza que le bajara el ritmo a su vida porque sino podría de nuevo padecer un infarto y hasta perder la vida, el doctor le recomendó que tomara algunas clases de meditación o algo que le hiciera relajarse, tranquilizarse y así poder mantener una buena salud.
Sin embargo Ignacio pensaba que eso de la meditación era tan solo una tontería que eso era para mujeres adineradas que no tenían nada que hacer y buscaban en que gastar su tiempo, le costó mucho tiempo hasta que se lo pensó bien y decidió ir en busca de ayuda, es así como llega a el lugar donde conoce a su maestro, una persona que cambiaría por completo su vida.
Al principio Ignacio creía que lo que estaba haciendo era una tontería que eso de la meditación era absurdo y que solo perdía su tiempo, pero por otra parte pensaba en su salud, en que no quería morir.
El primer día que estuvo en contacto con el maestro al verlo y oírlo pensó que estaba loco que solo era un fanfarrón y que en realidad estaba perdiendo tiempo muy valioso ya que su empresa estaba a punto de irse la quiebra, pero algo de el muy en el fondo decía que lo que el maestro le decía era cierto, es por eso que continuo con toda esta farsa según él.
El maestro le dijo que había una forma de hacer que su vida cambiara y mejorara su salud, “el secreto de las siete semillas”.
Primera semilla: era una semilla golpeada, la semilla del autoconocimiento.
El maestro le entrego la primer semilla, le dijo que la sembrara y que regresara con él cuando de esta brotara alguna planta, Ignacio llego a su casa emocionado creyendo que al hacer esto por arte de magia su vida cambiaria, pero no fue así, tiempo después regreso con el maestro furioso porque la semilla no dio ninguna flor, el maestro le respondió que no dio ninguna flor porque esta era una semilla golpeada y que nunca iba a brotar de ella ninguna planta, Ignacio aun mas furioso insulto al maestro por haberlo engañado.
El maestro le dijo que no era así, que en realidad no se había dado cuenta de lo que en verdad esto significaba, el autoconocimiento, la semilla no había crecido porque estaba golpeada lo mismo le había ocurrido a él y como si lo conociera de hace mucho tiempo le empezó a decir que él había sido maltratado desde pequeño, Ignacio sorprendido comenzó a abrirse a con el maestro le conto todo lo que vivió en su infancia, el maestro concluyo en que todo lo que el vivió, los maltratos, golpes, insultos y de mas tratos de parte de su padre, repercute en su presente en su forma de ser, de actuar y de tratar a las personas que le rodeaban, Ignacio aun mas sorprendido porque todo lo que decía el maestro era cierto decidió continuar adelante, el maestro le entrego la siguiente semilla y de igual manera le dijo que la sembrara y que cuando esta floreciera regresara con él.
Segunda semilla: semilla de la mimosa púbica, la semilla de la meditación.
Ignacio una vez mas entusiasmado llego a su casa sembró la semilla, al paso de un mes esta comenzó a florecer era, una mimosa púbica, una pequeña flor con unas cuantas hojitas verdes, sensible al ruido.
Ignacio llego a donde el maestro esperando tener respuestas ya que él no sabía lo que en realidad esta semilla representaba, el maestro le explico que esa pequeña flor representaba la meditación, el estar en contacto con el espíritu, le dijo que la meditación era una forma de ser feliz de sentirse mejor con uno mismo, Ignacio como no creía en la meditación le dijo al maestro que eso no era posible que eso de estar un contacto consigo mismo a través de la meditación era una farsa, el maestro paciente le enseño a Ignacio varias formas para meditar para que esto le fuese más sencillo hacerlo y que cuando lo lograra regresara y le contara su experiencia, tres meses después regreso con el maestro a contarle su experiencia, le dijo que le había costado mucho trabajo pero que lo logro después de varios intentos y que en realidad sintió esa paz de la que hablaba el maestro y este le recomendó que siguiera haciéndolo por lo menos una vez al día y que al paso del tiempo logaría sentir aun mas esa sensación de paz, tranquilidad y felicidad.
Una vez dicho esto el maestro le dio a Ignacio la tercera semilla, de igual forma la dijo que la sembrara y que en cuanto de esta saliera alguna flor regresara a verlo.
Tercera semilla: rosal purpura, la semilla del control del ego.
Pasados cuatro meses Ignacio se dio cuenta de que la semilla había florecido, dando un hermoso rosal, ansioso esperaba la hora para ir a ver al maestro y de nuevo llenarse de sabiduría, tuvo un día perfecto en la oficina, la empresa había mejorado un poco su situación, ya que él se había convertido en un excelente vendedor, al finalizar el día estaba tan feliz por lo que había logrado en este tiempo que convoco a sus gerentes a una reunión en la que solo se dedico a reconocer sus logros y a alabarse por lo que había hecho pensando en que esto motivaría a sus subordinados, pero lo que en realidad ocurrió fue que estos se sintieron inferiores a él, Ignacio no entendía lo que sucedía el solo quería motivar a sus empleados.
Al salir de la oficina se dirigió a la casa del maestro le conto todo lo ocurrido en la oficina, el maestro lo escucho con atención y una vez que termino, el maestro le dijo que lo que había hecho en realidad estuvo mal que lo que hablo no fue el sino su ego, que lo que él buscaba era sentirse reconocido, querido por sus empleados.
El ego es algo que nos hace actuar sin pensar en lo que los demás sentirán lo único que busca es que uno se sienta bien, precisamente la enseñanza de la semilla que le había dado era la de el control del ego, que tenía por objeto esconder actitudes de superioridad las cuales lo hacían sentirse mejor que los demás sentirse indispensable, y así desarrollar la humildad. Una vez dicho esto y comprendido por Ignacio, el maestro le entrego la semilla de igual manera le dijo que la sembrara y que cuando de esta brotara alguna flor o plana regresar a verlo.
Cuarta semilla: árbol de mango, semilla del servicio desinteresado.
Mes y medio después de haber sembrado la cuarta semilla Ignacio
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