El Tono De La Enseñansa
Enviado por AlfredoMendez • 1 de Junio de 2014 • 2.868 Palabras (12 Páginas) • 192 Visitas
Universidad de los Andes
Núcleo Dr. Pedro Rincón Gutiérrez
Programa de Profesionalización Docente
Asignatura: Epistemología de los procesos
De Enseñanza y Aprendizaje
EL TONO DE LA ENSEÑANZA: El lenguaje de la Pedagogía
(Informe)
Participantes
Aranda Leidy
Cárdenas Ángel
Méndez Alfredo
Rodríguez Johanna
Rodríguez Néstor
IX Cohorte Sección 02
San Cristóbal 02 de febrero de 2013
La práctica de iniciar una solicitud y tacto pedagógico es un desafío para los educadores, ya que no solo se trata de adquirir los máximos conocimientos de enseñanza sino también saber con tacto como dar el tono adecuado en su relación con los niños. La solicitud es un tipo especial del conocimiento, componen una cualidad peculiar que tiene que ver tanto con lo que somos como con lo que hacemos; ésta se asienta de una determinada forma de ver, escuchar y reaccionar ante un niño o unos niños determinados.
Los niños siempre llegan para comprender y experimentar el mundo de muchas maneras. Nosotros los adultos somos los que estamos allí dispuestos para que ellos aprendan del porqué de las cosas. En la vida siempre nos hacemos muchas preguntas que pocas veces le encontramos respuestas y pueden pasar al olvido, pero muchas de ellas pueden ser descubiertas cuando de alguna u otra manera es recordada mediante aquel niño que quiere saber o experimentar el mundo. Nuestros niños son nuestros maestros del día a día. En toda enseñanza siempre influyen los padres y profesores debemos estar dispuestos y abrirnos para comprender lo que es estar en el mundo como niños. Sabemos que en edades cortas ellos quieren el saber de muchas cosas, pero muchas veces algunas de sus inquietudes quedan sin respuestas, esto lo entendemos claramente con el ejemplo de Joey y sus abuelos quienes siempre quieren estar con él, pero cuando esto ocurre simplemente lo ignoran y no le dan la atención requerida.
El mundo contiene muchas formas de vivir. Los niños son ese descubrir del día a día, lo logran a través de las escuelas, medios de comunicación, familiares, vecinos, etc. Debemos tomar siempre en cuenta a nuestros niños, pero también hay que dejarles que descubran, actúen, experimenten y creen, siempre dándoles a conocer lo mejor, que su aprender lo llevara a recordar cuando grande cosas maravillosas, y no que su infancia este llena de malos recuerdos.
Muchas veces las curiosidades de los niños o sus preguntas hacen que los mayores interpreten mal sus dudas, sabiendo que a simple vista saben que es, pero no aclaran o definen bien el termino al momento que ellos preguntan. Su relación con el mundo empieza cuando explora y desarrolla sus capacidades para aprender a diferenciar las cosas. Quiere saber más por cosas concretas, de las que nosotros como adultos debemos aclararle, piden tiempo para dialogar, pensar, sorprenderse de lo que uno puede enseñarle de la vida.
Parte de la vida del niño lo fomentamos nosotros los adultos ya que somos su ejemplo a seguir, desarrollamos en ellos el familiarizarse con las cosas, el significado de las mismas, la capacidad que puedan tener de sorprenderse, etc., y debemos comprender el carácter de su curiosidad. Sabemos que los niños preguntan todo a cada momento. Existen los niños que son precoces, aquel que sabe mucho o al menos así lo parece. Son preguntas que son fugaces, no son auténticas inquietudes. Solo tiene el interés al momento y luego lo pierde. Los adultos deben procurar de ayudarles a los niños tener una inclinación natural de vivir la pregunta. Siempre buscar respuestas sencillas y claras para su entendimiento, que cada pregunta tienen respuestas, en el que experimente con orden y certeza la sensación de seguridad en lo que aprende.
Parte de aprendizaje empieza con el asombro. Al saber por qué las cosas ocurren de cierta manera, pueden sentir admiración por lo que ocurre, pero, el asombro no es algo que se puede enseñar, hacerlo sentir a los niños o incluso uno sentirlo, es algo que se manifiesta por una circunstancia. Al analizar la experiencia entre el padre y sus hijos en las praderas canadienses observando la naturaleza y lo esplendoroso de la aurora boreal entendemos el efecto del asombro vivido por el padre y los chicos, que este no se manifestó de igual manera en ellos, lo asombroso para el padre no fue lo mismo para las jóvenes, así el padre haya querido que se asombraran con esa experiencia de la aurora boreal, ellos se asombraron con el entorno y la oscuridad.
Tal vez el asombro sea un estado de atención que solo se puede inducir de forma indirecta. El educador solicito es el que sabe captar una pregunta e inducir en ella con gesto tranquilo, el que a través de una historia puede abrirle el camino al conocimiento en cuanto a su interés y dejarlo abierto para que lo nutra a medida que va creciendo, manteniendo interés en conocer y dar respuestas a sus inquietudes. Un buen maestro mantiene vivo ese interés y lo inducirá a darse respuesta a través del conocimiento.
Hay muchas formas de ver, o de como distinguen los padres o profesores a los niños. Puede ser una extraña pregunta pero a cada niño no lo podemos observar de igual manera, ya que todos poseen distintas maneras de actuar y el cómo lo vemos depende también de que relación tengamos con ellos. Muchas veces sus acciones nos hacen recordar cosas del pasado, a nuestra infancia, al analizar el caso expuesto sobre Diane entendemos claramente que quieren explicar la diferencia entre cómo observa el maestro a los niños a nivel de su comportamiento y desempeño, ha como lo puede observar otra persona. Se compara el interés pedagógico de su maestro y el cómo la ve jugar una persona cualquiera. El lenguaje teórico de la ciencia infantil, muchas veces nos lleva a ignorar ciertas características en relación a la singularidad del niño.
El Profesor es un observador de niños. Él debe verlo pedagógicamente, donde contempla y ve la existencia total de aquellos niños el cual se está desarrollando. Comprende su desarrollo de una manera reservada, comprometida, cercana y distante. Los cuida con atención e interés, se dirigen de forma especial a como lo pueden hacer sus padres, pero no igual a como lo hacen ellos. Se preocupa por su desarrollo, progreso y aprendizaje. Los maestros al servir como ejemplo de los niños, ayudan a descubrir y a comprender lo que son sus propios intereses.
Todo niño necesita que lo vean, que se le note, dando como resultado que se sienta conocido. La sensación que tienen los niños al ser vistos es la de sentirse
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