El capital en el siglo xxl.

En el libro El capital del siglo XXI, el autor Thomas Piketty expresa varios puntos de vista bastante relevantes de la economía, un tema muy importante que el autor destaca son los prejuicio y los debates que se han realizado por la distribución de las riquezas en una economía, lo que ha dado paso a grandes críticas y objeciones sobre la igualdad entre los ciudadanos, el derecho que tienen todas las personas a ser retribuidas por sus méritos en todos los campos que se desarrollen. Estos aspectos han generado que se llegue a un contraste entre los que son más favorecidos que otros y pueden tener un crecimiento más relevante en la sociedad. Esto genera varias consecuencias en la economía de un país y en el desarrollo del mismo.

El autor expresa en el libro como se han distribuido las riquezas y el ingreso en el mundo, esto desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Piketty quiere darnos a entender como ha sido la relación con el dinero, es decir algo como Dinero- Sociedad. Para esto hace un análisis histórico y estadístico para así poder identificar ciertos patrones  en el proceso de acumulación del patrimonio en las principales economías.

Piketty se centra en la desigualdad económica en Europa y Estados Unidos desde el siglo XIX. Piketty confirma que el capitalismo  de libre mercado, cuando no interviene el Estado para redistribuir la riqueza, produce oligarquías antidemocráticas y, por supuesto genera, desigualdad. La causa de esto es que la tasa de retorno del capital siempre supera a la tasa de crecimiento de la renta.

Piketty intenta mostrar que desde los años setenta el valor de mercado de los activos de capital ha aumentado mucho más que el ingreso corriente. Calcula que en el mundo anglo-americano esa relación se elevó de un 250-300% en esa época al 500-600% hoy en día. En algún sentido, el “capital” se ha convertido en un factor más importante y más dominante, en un factor mucho grande de la vida económica. Piketty atribuye ese aumento a un crecimiento económico más lento con respecto al rendimiento del capital, de acuerdo con una fórmula que denomina “ley fundamental”.

Para Piketty cada país ha respondido de forma diferente a una ley básica del capitalismo, según la cual el rendimiento del capital suele ser superior, a veces por mucho, a la tasa de crecimiento de la economía, lo que puede estimular la concentración de la riqueza y agravan la inequidad. Esto debido a que ningún país afronta una ley de capitalismo de la misma manera, sus economías no se comportan de la misma forma como tampoco su desarrollo y su crecimiento. No se puede esperar que una economía desarrollada logre enfrentar esta ley, de la misma forma que lo intenta hacer una economía emergente.  

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