El extranjero: La indiferencia y la insensibilidad

El extranjero.

Tema: La indiferencia y la insensibilidad.

Este trabajo intenta explicar el tema de la indiferencia y la falta de sensibilidad demostrada por el personaje principal, Meursault, en “El Extranjero” de Albert Camus. Esta explicación está basada en seis puntos fundamentales donde se hace presente este tema y que desarrollaré a continuación:

• La muerte de la madre de Meursault.
• La relación del personaje con otros personajes:

• La relación con Raimundo.
• La relación con Salamano.
• La relación con María.
• La relación con el jefe.

• El encuentro con los árabes.

• Los interrogatorios.
• La cárcel:

•    Los deseos.
•    El juicio.
•    La creencia en Dios.

La muerte de la madre de Meursault.

En este hecho se puede apreciar de una manera contundente la insensibilidad que caracteriza al señor Meursault. Cuando recibe la noticia de la muerte de su madre planifica que hará en los próximos días pero también realiza las actividades que hace de costumbre, como ir a comer al restaurante de Celeste. Durante su viaje al asilo y en el velatorio el personaje tiene sueño y por lo tanto decide dormir. También se le ofrece destornillar el cajón para que de esa manera pueda ver a su madre, pero el personaje lo rechaza y durante todo el velatorio y el entierro no derrama ni una sola lágrima. No respeta el ambiente en el que se encuentra ya que, por ejemplo, en un determinado momento solicita apagar una de las lámparas porque lo fatigaban y también bebe café con leche y tiene pensamientos que no son apropiados para la situación de luto en la cual debería encontrarse. Todas estas actitudes demuestran la indiferencia que le causa la muerte de su madre y la falta, no solo de sensibilidad, sino también de respeto por su difunta madre. Durante el entierro se hace evidente que también desconoce la edad de su madre y que tiene vagos recuerdos de este episodio: Sólo imágenes que le venían a la mente. Cuando el entierro finalizó volvió a su casa pensando en que descansaría y en las horas de dormiría. En definitiva, nada había cambiado para él.

La relación Meursault con otros personajes.

La relación con Raimundo.

Raimundo Sintés es un vecino de Meursault con quien habla a menudo y nuestro personaje piensa que no tiene razón alguna para no hablarle. Le comenta sobre un conflicto que había tenido con un hombre al cual había golpeado y quería pedirle un consejo con respecto a esa situación ya que lo consideraba un hombre que conocía la vida y le pregunta, también, si quería ser su camarada. “Dije que me era indiferente, y pareció quedar contento.” Se describe en el libro y la indiferencia por la amistad, en esta parte, queda plasmada abiertamente. Luego, Raimundo le relata lo que realmente había sucedido y las ideas que tenía para castigar a su amante. Le pide ayuda a Meursault para escribir una carta y este acepta y la escribe al azar y sólo para contentar a su vecino. Lo que pensaba el protagonista de vuelve a destacar nuevamente: “Me era indiferente ser su camarada y él realmente parecía desearlo”. Luego Raimundo le pide a Meursault  que sea su testigo, consecuencia del conflicto que había tenido con su amante en la cual había intervenido el agente y el protagonismo acepta, con indiferencia.

La relación con Salamano.

Salamano es el vecino de piso de Meursault. Tiene un perro con una enfermedad en la piel que le hace perder todo el pelo y le cubre la piel de costras oscuras. El vecino también tiene costras y escaso pelo. Su perro se pierde y esto lo hace entrar en un estado de agitación y tristeza. Meursault le plantea a su vecino la posibilidad de tener otro perro que reemplace al que había perdido. En este aspecto se hace presente la insensibilidad del protagonista, ya que no toma en cuenta que los sentimientos de las personas por determinados objetos, personas o animales no se pueden reemplazar fácilmente. Esto se lo hace notar Salamano ya que le da a entender que quería y estaba acostumbrado a su antiguo perro.

La relación con María.

María Cardona es una antigua dactilógrafa de la oficina de Meursault a la que había deseado en otro tiempo. Al poco tiempo de la muerte de su madre se cruza con ella y la invita a ir al cine esa misma noche y finalmente termina en su casa. Esto se repite varias veces. Eran amantes. En una oportunidad ella le pregunta a Meursault si la ama y le contesta que para él eso no tenía importancia, en otra oportunidad le pregunta si quiere casarse con ella y nuevamente le pregunta si la ama. El protagonista remarca su indiferencia frente al amor y su falta de sensibilidad ante semejante planteo y además le deja en claro que no la ama. Sin embargo, esto no afecta a María, que planea, de todos modos, casarse con él, aún estando en la cárcel.

La relación con el jefe.

Meursault tiene una relación normal con su jefe. Le comenta al protagonista la intención de instalar una oficina en París que trataría directamente desde esa plaza los asuntos con las grandes compañías, remarcando el cambio que se generaría en su vida y le pregunta si está dispuesto a ir. Frente a esto Meursault le responde que se siente satisfecho con su vida y que no le disgusta nada de ella. Ël no se sentía desgraciado, reconoce que, durante  su infancia había tenido ambiciones, pero que ya no las tiene porque había comprendido que no tenían una importancia real. A partir de esto se puede apreciar la indiferencia del protagonista con respecto a los temas laborales y al desarrollo exitoso de su vida.

El encuentro con los árabes.

En una determinada parte del libro, el protagonista, Raimundo y Masson son seguidos por unos árabes y el hermano de la amante de Raimundo. Finalmente terminan enfrentándose y Meursault termina apuntando a los árabes con un revólver. “Pensé en ese momento que se podía tirar o no tirar y que lo mismo daba”. Luego Meursault se cruza con uno de ellos y le dispara y lo mata. Podría decirse que fue sin intención y de una manera muy absurda. Aquí se pone en manifiesto la indiferencia del protagonista con respecto a la vida humana, ya que el mismo no tiene intenciones de matar al árabe y esto termina sucediendo por la falta de precaución que tiene al apuntar con el revólver, ya que, en definitiva, le da lo mismo lo que pueda ocurrir.

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