El método estructuralista en Antropología: Magia y religión en Claude Lévi-Strauss.

Pontificia Universidad Javeriana

Omaira Andrea López

Teorías Clásicas III

El método estructuralista en Antropología: Magia y religión en Claude Lévi-Strauss

“Magia y religión” y “La eficacia simbólica” son dos de los artículos pertenecientes al libro Antropología Estructural, el cual reúne en su interior algunos aspectos importantes de la antropología social como disciplina, y en particular, su método de trabajo. El libro fue publicado por primera vez en 1958 y sintetiza los elementos de la antropología estructural desarrollada por el antropólogo francés Claude Lévi-Strauss, a partir de una fuerte influencia de la escuela sociológica francesa (Emile Durkheim y Marcel Mauss) y el método estructuralista en lingüística derivado de los planteamientos de Ferdinand de Saussure. El objetivo de los textos consiste en poner en claro el método estructural para la antropología.

        En el primero de los capítulos, Lévi-Strauss dirige su atención hacia la magia y la explicación de sus prácticas. Para su análisis selecciona tres casos de estudio a manera de instructivos: el primero, una experiencia personal entre los indios nambikwara en Brasil, el segundo un relato de un shamán entre los kwaiutl recogido por Franz Boas.

Al respecto, considera que la eficacia de ésta implica la relación entre tres aspectos complementarios: 1. La creencia del hechicero en la eficacia de sus técnicas; 2. La del enfermo o víctima en el poder del hechicero mismo; y 3. La confianza y la exigencias de la opinión colectiva, como campo de gravitación donde se definen y sitúan las relaciones entre el brujo y aquellos a los que él hechiza (Lévi-Strauss, C., 1987: 196).  A estos elementos de carácter indisociable, Lévi-Strauss los denominó complejo shamanístico.

La existencia de un esquema para la cultura de un grupo y su asimilación por parte de éste, es lo que permite objetivar estados subjetivos, formular impresiones informulables e integrar en un sistema experiencias inarticuladas, como condiciones que caracterizan la magia (Ibíd.: 199). De este modo, se entiende cómo la brujería suele implicar un sistema del que la comunidad solo tiene un fragmento y en el que se espera que el brujo reconstruya esta totalidad de una manera adecuada. En otras palabras, la magia remite al problema fundamental de la relación existente entre un individuo y las determinadas exigencias de un grupo.

En lo que refiere al shamán, cabe recordar, la creencia en su misión, de la cual las pruebas y privaciones, son muestras de una vocación. Pero más importante todavía, es el reconocimiento e interpretación por parte de Lévi-Strauss, de relaciones con el mundo sobrenatural expresadas por medio de modos de conocimiento, de los que hacen parte las intuiciones e inferencias. La magia considerada una experiencia informe y anormal, termina siendo considerada parte del intelecto de las sociedades humanas, después del análisis de Lévi-Strauss.

        Posteriormente, Lévi-Strauss toma prestado el término “abrección” del psicoanálisis, el cual refiere al “momento decisivo de la cura en que el enfermo revive intensamente la situación que originó su trastorno, ante de superarlo definitivamente”         (Lévi-Strauss, C., 1987: 207). Para el antropólogo francés, el hechicero es un abreactor profesional. Esto es demostrado en la manera se considera que el shamán ofrece al grupo un espectáculo, en el sentido que hace una repetición de la “llamada” o crisis inicial, que no solo reproduce sino revive de forma viva y original.

        Otro elemento importante a mencionar, es el de la distinción entre pensamiento normal y pensamiento patológico. Para Lévi-Strauss, en las sociedades primitivas, estos dos pensamientos no se oponen sino se complementan. El pensamiento normal exige cosas que tengan un sentido, así como elementos verificables experimentalmente, mientras que el pensamiento patológico desborda en interpretaciones para sobrecargar una realidad considerada deficitaria. La explicación de la cura shamanística, define un equilibrio entre estos dos pensamientos, en el sentido que: “(…), por una colaboración entre la tradición colectiva y la invención individual, se elabore y modifique continuamente una estructura, en tanto, la existencia de un sistema de oposiciones y correlaciones que integra todos los elementos de una situación total donde hechicero, enfermo y público, representaciones y procedimientos, hallan cada uno su lugar” (Lévi-Strauss, C., 1987:209).

        Por tanto, a diferencia de una explicación científica de la magia, el aporte de Lévi-Strauss consiste en pensar la magia mediante la articulación en un sistema o forma de totalidad, en el que su validez permite elementos difusos o discontinuos. Ante dos sistemas de referencia, como lo son el significante y el significado, el pensamiento mágico constituye un nuevo sistema de referencia. La cura shamanística pone en juego una experiencia total, como proyección del universo social.

        De otra parte, el capíulo “La eficacia simbólica”, continúa el análisis previamente expuesto, centrándose en el análisis simbólico de las prácticas mágicas y su efectividad. Para éste emplea un caso de estudio, basado en la recopilación de un canto para los partos difíciles empleado por los shamanes Cuna de Panamá.

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