El retrato del emperador Zhu Yuanzhang

1402  陈  亿  Ignacio

1402  干怡芸  Irene

1402  季宁宁  Nieves

1402  胡刘玉  Julia

Del retrato de Zhu Yuanzhang

Según se decía, el emperador fundador de la Dinastía Ming, Zhu Yuanzhang, era muy feo. Tenía una cara como de caballo, una boca como de cerdo, y en rostro existían 36 viruelas rojas. Sin embargo, lo molesto no consistía en su apariencia fatal, sino en su exigencia de tener  un retrato perfecto que se difundiera de generación en generación. Por eso, él convocó a muchos pintores famosos a pintar para él. No obstante, no estaba satisfecho con ninguna de las obras realizadas por estos pintores y mandó matar a ellos.

Había en aquel entonces una familia compuesta por tres hermanos, que eran todos pintores. Zhu Yuanzhang les ordenó ir a presentarse a ellos. El de mayor edad fue el primero en pintar, y lo hizo muy escrupulosamente. El retrato resultó tan vívido que se parecía totalmente al mismo emperador, pero éste, al verlo, concedió la muerte al primogénito.

Luego el segundo de los tres hermanos fue a pintar, cuya obra era también excelente y vívida. Sin embargo, él tampoco pude evitar ser matado.

Justamente cuando el restante de la familia estaba muy preocupado sin saber qué hacer, un desconocido se le acercó y le preguntó si mañana quería permanecer vivo. Al oír esto, este chaval, que estaba pensando en la razón por la que habían matado a sus dos hermanos, pidió a este hombre que le diera algunos consejos y le sirviera de guía para aclarar las dudas. El desconocido le respondió: “Les causó la muerte inevitable el hecho de que los retratos terminados por ellos se perezcan demasiado al mismo soberano. Él quiere un retrato magnífico, pero no necesariamente un real. ¿Lo entiendes?” El pintor seguía sin comprender la idea y le pidió hablar de una manera más detalladamente al interlocutor. Éste le contestó: “durante toda la vida, las persosas a las que el emperador admira al máximo son el Emperador Taizong de la dinastía Tang, llamado Li Shiming, y el Emperador Taizu, que se llamaba Zhao Kuangyin, de la dinastía Song. Debes reflexionar los retratos de ellos dos, de acuerdo con los que debes pintar el retrato y así podrás evitar la muerte.” El pintor comprendió, se arrodilló y tocó el suelo con su frente hacia el desconocido, manifestando su agradecimiento. Él dijo además al pintor que cuando termine un retrato sofisticado, le hiciera para él un otro más real y vívido del emperador. El pintor lo aceptó.

Al día siguiente, el hermano menor de los dos difuntos hizo un retrato de Zhu Yuanzhang según lo que había oído. Al ver esta obra, el emperador se puso muy contento, diciendo repetidamente: “¡Perfecto! ¡Perfecto! ¡Es tan vívida!” Seguidos del emperador, los cortesanos también soltaron disparates diciendo: “¡Qué vívido! ¡Qué vívido es el retrato! ¡Sumamente idéntico su majestad! ¡Tan espiritoso, airoso, ingenioso y radiante como su majestad!”

Posteriormente, el retrato hecho por el pintor se difunde continuamente, y está expuesto ahora en la Tumba de  Ming Xaoling. Y ese retrato vívido que el pintor hizo para su salvador también mantiene su difusión hasta hoy día.

...