El tío Petros y la conjetura de Golbach

El narrador de la historia es un adolescente en la escuela secundaria. Escucha historias sobre su excéntrico tío Petros de su padre y su otro tío. Aunque ambos reconocen que el tío Petros era brillante, también lo consideran un fracaso. Entonces, nuestro narrador decide averiguar más sobre el tío Petros, y mientras intenta hacerlo, se topa con la misteriosa conjetura de Goldbach, uno de los grandes problemas matemáticos sin resolver, que el tío Petros había intentado resolver. El resto de la historia trata sobre lo que le sucedió al tío Petros y su búsqueda para resolver el rompecabezas planteado por la Conjetura de Goldbach.

Fue precisamente porque el sobrino del tío Petros quería ser un gran matemático como él, por lo que antes de irse a estudiar a Estados Unidos, el anciano le aconsejó a su sobrino que resolviera la conjetura de Goldbach, que consiste en demostrar que todo número par mayor que dos es la suma de dos números primos y. El compañero de cuarto del chico tenía curiosidad de que su tío le hubiera planteado un problema sin resolver, así que decidió preguntarle, le dijo que cuando empezó como profesor eligió la conjetura de Goldbach para resolverlo y convertirse en el matemático del mundo. Pero no quería revelar la parte del trabajo que estaba haciendo, sino que esperó hasta que se resolvió por completo, pero no pudo mostrarlo. El sobrino luego dejó su carrera de matemáticas y entró en economía. El tío Petros le dio a su sobrino diez lecciones sobre la conjetura de Goldbach, lo que hizo que volviera a entusiasmarse con la conjetura, y se estaba volviendo loco.

Un día cambiado, le pidió a su sobrino que fuera a su casa y le pidió que llevara a un matemático para ver cómo se demostraba la conjetura de Goldbach, cuando llegó el anciano estaba muerto y no encontró pruebas de que realmente lo hubiera logrado.

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