El tío Petros y la conjetura de Goldbach Apostolos Doxiadis

  Cuando hablamos de la matemática, la algunas de las veces consideramos que estamos en la presencia de un conocimiento que es ajeno a nosotros, difícil de comprender y carente de sentido. En la mayoría de los casos, aquellos personajes dedicados al estudio de la matemática, son observados por el resto de los mortales como seres fuera de serie e incluso tildados de “antisociales” o “extraterrestres”. Quizás esto se deba a que muchos de estos intelectuales tienden a estar aislados del mundo dedicados en cuerpo y alma a su pasión más grande: el estudio de esta ciencia. Sobre la base de los anteriores señalamientos, es posible que no seamos capaces de imaginarnos que la matemática y, fundamentalmente, su historia pueda ser expresada en forma de relatos, con una trama tan interesante como la que nos muestran las obras literarias de mayor renombre. Por ello, la mera narración descriptiva de los hechos deja entrever innecesario el acontecer histórico de la realidad, la cual también se construye de ideas, sentimientos, costumbres y reflexiones entre otros elementos subjetivos inherentes al ser humano. La publicación de la que hablamos en este espacio fue escrita por Apostolos Doxiadis, quien presenta un obra interesante, la cual viene a ser una apasionante trama en la que se relata la historia de un matemático quien dedicó gran parte de su vida a la demostración de uno de los problemas de la aritmética, aún no resuelto, como es la conjetura de Goldbach: “Todo número par se puede escribir como la suma de dos números primos”. El tío Petros y la conjetura de Goldbach Apostolos Doxiadis.

Es contada por el autor de un modo especial; el relator viene a ser el sobrino de Petros Papachristo, quien es el hijo mayor de un matrimonio griego, cuyo padre es un prominente comerciante de la ciudad de Atenas, lugar donde transcurren los primeros años de vida de este personaje. Asi mismo, Doxiadis divide la trama en tres partes, la primera muestra el contexto familiar del sobrino de Petros. Los dos hermanos de este último no permitían que el chico se acercara a su tío, incluso era discriminado por ellos y tildado como un fracaso familiar. Sólo la curiosa rebeldía y la intriga del sobrino, fueron las que le permitieron mantener encuentros regulares con el tío Petros. Es así como, el primero decide seguir los pasos de este último encontrándose con un primer obstáculo: Petros le propone resolver la Conjetura de Goldbach. El sobrino dedicó todas sus vacaciones de verano a resolver dicho planteamiento; el ejercicio resultó inútil, causando sentimientos de frustración y odio en el joven hacia su tío. Posteriormente, éste viaja a los Estados Unidos a continuar sus estudios y pasado un tiempo regresa a Grecia donde aprovecha para visitar a su tío.

   La segunda parte del libro viene a ser el centro de la trama, ya que en ella el tío Petros cuenta su historia como matemático. De cómo, gracias a su pasión por esta ciencia, decide trabajar el resto de su vida en la demostración de la Conjetura de Goldbach. Es aquí donde se presentan ciertas anécdotas históricas con la matemática y, dentro de ellas algunos contenidos y descubrimientos matemáticos. En la última parte del libro, el sobrino de Petros relata su propia historia, en la que explica que luego de obtener su licenciatura, en matemática, comienza a vivir una etapa de reflexión en la que decide estudiar economía y seguir con el negocio familiar al igual que su padre. Esto, gracias a un encuentro con un viejo amigo de la universidad, quien lo lleva a conocer personajes célebres en la historia de la ciencia, los cuales parecen estar recluidos en un hospital psiquiátrico, ya que todos presentan síntomas de aislamiento, soledad y paranoia.

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