El túnel de Ernesto Sábato
Enviado por 7896475 • 10 de Diciembre de 2013 • Síntesis • 1.290 Palabras (6 Páginas) • 246 Visitas
En el siguiente ensayo analizaremos la obra El túnel de Ernesto Sábato. El análisis se centrará en el modo de vida que llevaba el personaje principal de la obra. Esta obra cuenta la historia de un sujeto que examinaba todo, todo lo planeaba, todo lo pensaba hasta llegar a una conclusión. Un hombre desconfiado, con emociones descontroladas, que cometió al más terrible error de su vida: asesinar a su amor platónico. Es protagonista y antagonista al mismo tiempo, ya que el rol del antagonista es perjudicar la vida del protagonista. Demostraremos que la vida de Juan Pablo Castel se basó en hacer siempre lo correcto. Tal fue así, que no soportó ver que una mujer le sea infiel y lo engañe. Pero, ¿hasta qué punto el hizo lo correcto? Observando las actitudes del personaje principal de la obra y ayudándonos con citas del libro, haré valer la hipótesis planteada. Ya en la primera parte del capítulo numero I nos enteramos de que Juan Pablo tiene cierto trastorno o perturbación sobre la vida. Podemos pensar que se arrepiente de lo que el hizo. Además escribe para saciar sus culpas y plantear sus equivocaciones. He aquí palabras mismas de Juan Pablo: “Soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne.” Contemplando esta frase notamos claramente que Juan tiene la necesidad de explicar lo que paso y de que está plenamente arrepentido. El siente que es un ser inferior a todos los demás por lo que hizo. Esto que él piensa es la base de su perdición. Y por ello, el se encuentra muy abatido. En toda obra, por más mínimo que sea, siempre hay un fragmento, un párrafo y/o un capítulo dedicado al amor. Nosotros constantemente dejamos caer nuestra vida en el amor, es decir la base de la vida está en pares y en sus seres queridos. Si viviéramos en un mundo mono-humano, es decir en uno en el cual exista solo un humano, creo que la vida sería muy repetitiva y poco interesante. Tristemente esto le sucede a Juan Pablo Castel, se siente encerrado en su vida, en su túnel, el cual no tiene salida. Pero, ¿esto está mal? Organizar la vida así puede ser pensado como algo que es correcto, es decir una vida unipersonal. Pero el hombre no es un ser unipersonal, por lo tanto cuando Juan toma la decisión de ser un hombre ejemplar cae en un fundamento erróneo. Es por ello que busca una persona con la cual compartir la vida. Este fue su primer intercambio de palabras con ella: “-¿Este es el edificio de la Compania T.? Un cartel de varios metros de largo, que abarcaba todo el frente del edificio, proclamaba que, en efecto, ése era el edificio de la Compania T. No obstante, ella se dio vuelta con sencillez y me respondió afirmativamente. (Más tarde, reflexionando sobre mi pregunta y sobre la sencillez y tranquilidad con ella me respondió […] pero en seguida, al mirarme, se sonrojó tan intensamente, que comprendí que me había reconocido. Una variante que jamás había pensado y sin embargo muy lógica […] -¿Por qué se sonroja? - […] Hoy la encontré en la calle y la seguí. Tengo algo importante que preguntarle, algo referente a la ventanita, ¿comprende? Ella estaba asustada: - ¿La ventanita?-Balbuceó- ¿Qué ventanita?” Este encuentro, o más bien encuentro forzado, entre nuestro protagonista y María, la mujer que idolatraba Juan Pablo, nos da una clara imagen de cómo reaccionaba Juan al toparse con su amor. Brusco y rápido son las dos palabras que mejor lo definen. Creemos que el amor nos inspira a vivir. Puede ser, un hijo, un amante, un amigo, etcetera. Pero Juan al buscar tanto la perfección y respuestas instantáneas encuentra a la figura del amor muy distorsionada, y por ello, es devorado por su corazón y se pierde lo único que tiene físicamente importante, a María Iribarne. Hay veces en que uno solo tiene una relación amorosa
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