Ensayo Casa De Muñecas, Henrik Ibsen
Enviado por lorensaura • 5 de Agosto de 2013 • 1.182 Palabras (5 Páginas) • 734 Visitas
El viaje a la libertad
Laura Schultz ()
La Real Academia Española define la palabra viajar como “Trasladarse de un lugar a otro, generalmente distante, por cualquier medio de locomoción.” Existen numerosas motivos por los cuales la gente decide realizar un viaje: conocer a otros, saber más acerca del mundo, huir de la vida cotidiana, conocerse a sí mismo etc. Miguel de Unamuno escribió en Niebla: “La manía de viajar viene de topofobia y no de filotopía”. Es decir que, según él, la gente viaja porque odia el lugar donde se encuentra, no porque ame el lugar adonde se dirige.
Así, como asevera Unamuno, en la obra dramática Casa de muñecas, escrita por el dramaturgo y poeta noruego Henrik Ibsen, se muestra a una mujer, Nora, quien escapa y abandona a su familia, no por porque amara el lugar al que estaba dirigiéndose, si no porque odiaba o al menos rechazaba el mundo en el que estaba viviendo.
Ese mundo descrito por Ibsen, que Nora abandona, es una sociedad machista del siglo XIX, donde los hombres controlaban cada uno de los movimientos e intervenían en cada una de las decisiones de las mujeres. Un mundo en donde las mujeres pasaban desde el control del padre, al control del marido. NORA. (Sin inmutarse.) “Quiero decir que pasé de manos de papá a las tuyas. Tú me formaste a tu gusto, y yo participaba de él... o lo fingía... no lo sé con exactitud”
En Casa de Muñecas de Ibsen, se aprecia la manifestación del realismo. Esta tendencia literaria se define como “Sistema estético que asigna como fin a las obras artísticas o literarias la imitación fiel de la naturaleza” (RAE) , porque quería representar lo que la sociedad estaba viviendo y así poder criticar a la burguesía de la época, la que se mantenía por las apariencias. La realidad no siempre era la verdad.
Así como dice el nombre de la obra, Nora vivía en una casa de muñecas. Un lugar falso, una burbuja de cristal donde ella era la muñeca con quien jugaba la familia. Al romperse esta burbuja de cristal donde vivía Nora, se le presenta una ruda realidad que la obliga a tomar drásticas decisiones las cuales muestran incipientes rebeldías frente al antiguo rol de la mujer del siglo XIX.
Esta burbuja de cristal, un mundo aislado de la realidad creado y sostenido por Torvaldo, marido de Nora, tanto económica como reglamentariamente. Como él la mantenía económicamente, ella no podía contradecirlo en ninguna de sus decisiones. La postura económica que ellos mantenían sufrió de un deceso debido a una enfermedad que contrajo Torvaldo al principio de la obra. Este descenso obligó a Nora a pedir un préstamo al banco. Los préstamos sólo se podían hacer factibles, con el consentimiento del marido. Como éste estaba enfermo, no lo quiso molestar. Es por eso que recurrió a un procurador, Krogstad, quien le facilitó el dinero comprometiéndose Nora a pagar todos los meses, la cantidad correspondiente. Ella le mintió a Torvaldo, diciéndole que fue su padre quien le prestó el dinero. Como él había muerto, ante la urgencia del documento, ella firmó por su padre. Fue esta mentira, la cual creó la primera grieta en la burbuja. Este dinero iba a usarlo para poder realizar un viaje hacia Italia con su marido, ya que un cambio de aire y algo de relajamiento eran imperantes para mejorar su salud.
“NORA.
(…) Fui yo quien salvé la vida a Torvaldo.(…)
Fui yo la que busqué el dinero.(…)
CRISTINA.
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