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Ensayo De Las Legiones Malditas


Enviado por   •  29 de Octubre de 2012  •  4.712 Palabras (19 Páginas)  •  1.295 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Uno de los mejores libros que he leído y también de los más extensos pero sin duda una de las mejores historias sobre los acontecimientos sucedidos en la sorprendente roma especialmente en el aspecto de las guerras emprendidas por esta ciudad.

Este ensayo es sobre la historia de las “Legiones Malditas” comandadas por Publio Cornelio Escipion quien junto con sus fieles oficiales Cayo Lelio, Lucio Marcio Septimio, Marcio Juvencio Tala, Quinto Terebelio, Sexto Digicio, Cayo Valerio y Silano desafiaron a Aníbal. Estas legiones fueron desterradas de roma y condenadas al olvido después de que en la batalla de Cannae abandonaron el combate y fueron requeridas para enfrentar a Aníbal en África. Estas legiones habían perdido sus habilidades en el combate y llevaban una vida de bandidos. lo que el general Publio se propuso cambiar para así poder enfrentar una dura batalla en contra del peor enemigo que había tenido roma y quien les había causado terror y desgracias por muchos años.

“LAS LEGIONES MALDITAS” (SANTIAGO POSTEGUILLO)

LIBRO I. LAS INTRIGAS DE ROMA (209 A.C.)

La historia comienza con el relato de un soldado de las “legiones malditas” que estaba borracho y con ganas de orinar, entonces este decide hacerlo sobre los estandartes de la legión y en ese momento es sorprendido y atacado por el centurión Cayo Valerio.

Después interviene el protagonista de esta historia Publio Cornelio Escipión que después de haber conquistado la ciudad de Cartago Nova, tenia la intención de seguir con la conquista en Hispania y para la cual le pidió a su oficial de mayor confianza Cayo Lelio que fuera a roma y le pidiera al senado dos legiones de refuerzo para su campaña, pero este fracaso y no consiguió los refuerzos; después de no haberlo conseguido Lelio fue a la casa de Quinto Fabio Máximo, y este trato de convencerlo de abandonar a Publio a cambio de ayudarlo a que tuviera una buena carrera política y hasta llegar a ser cónsul. Pero Lelio fiel a la promesa que le hizo al padre de Publio rechazo su oferta, sin embargo compro una de las esclavas de Máximo (Netikerty una esclava egipcia de una incomparable belleza) a un precio muy por encima de lo que valía cualquier esclavo. Después de este hecho fue a cumplir la otra misión que le habían encargado la cual era que presenciara la obra que presentaba en aquel momento Plauto ya que Publio era un admirador del teatro. Después de que salieron de ver la obra (Lelio, Netikerty y Calino) fueron sorprendidos por unos hombres que al principio parecían ladrones pero después se dieron cuenta de que eran militares y eran muchos pero Lelio era un muy buen soldado y enfrento a esos hombres aunque para ello mataron a su fiel esclavo Calino y quemaron las tabernae septem y con ello una parte de la ciudad y antes de que se quemaran los edificios sagrados un grupo de soldados, libertos y esclavos hicieron una gran labor para apagar aquel incendio. Enseguida ocurrido este suceso le llego la noticia a Quinto Fabio Máximo y se le cuestiono por si se le debía de dar libertad a aquellos esclavos que apagaron el incendio, y este accedió ya que si lo hacia le daría gusto al pueblo.

LIBRO II. PUBLIO CORNELIO ESCIPION, IMPERATOR

En este libro se relata el regreso de Lelio al campamento en Hispania cuando regreso muy decepcionado por no haber conseguido su objetivo de traer tropas de refuerzo, y aunque Publio ya había sido informado por su hermano Lucio de todo lo ocurrido este prosiguió a relatar su estancia en roma y un tema que llamo la atención de Publio y su esposa Emilia fue el de la compra de su bella esclava Netikerty, nombre que al escucharlo Publio se vio muy sorprendido.

Después cuando habían dos nuevos cónsules en roma (Marcelo y Crispino) estos estando en una colina que se decía los separaba de Aníbal decidieron explorarla con tan solo doscientos jinetes; de esto se entero Aníbal que creyó era una bendición de sus dioses. Y decidió aprovechar la oportunidad para atacarlos y como lo había predicho Aníbal era una misión muy sencilla. Les fue muy fácil alcanzarlos y por superioridad numérica vencerles. Pero cuando el cónsul crispino había escapado herido el cónsul Marcelo había sucumbido ante la espada de Aníbal. Un orgullo para Aníbal era después de derrotar a un cónsul de roma quitarle su anillo consular y Marcelo no iba a ser la excepción pero para sorpresa del general cartaginés, aun estando muerto el cónsul romano opuso resistencia a ser despojado de dicho anillo. El capitulo siguiente de este libro es el de la primera batalla de la obra “Baecula”. En esta ciudad se enfrentaron las legiones de Cartago comandadas por Asdrúbal Barca (hermano de Aníbal Barca y las tropas de roma dirigidas por el general Publio Cornelio Escipion, pero antes de llegar a el lugar donde se daría la batalla, las legiones romanas tenían que pasar por la región de Ebro y para poder pasar en paz los iberos pidieron doscientos caballos; y a esto el general Escipion accedió con facilidad. En esta batalla los soldados romanos tenían la moral muy alta después de haber conquistado la ciudad de Cartago Nova. Una característica de esta batalla fue que el ejercito cartaginés tomo una actitud defensiva en lo alto de una colina pues esperaba unirse con los ejércitos de su hermano Magón y Asdrúbal Giscon. Pero cuando por fin se decidieron a pelear ya que los romanos habían alcanzado las colinas la estrategia de estos fue atacar los flancos de el ejercito romano ya que se suponía era su punto débil y así después rodearlos por completo y emboscarlos. Esta estrategia dio buenos frutos y el general cartaginés tomo la decisión de tomar sus elefantes (que no le habían servido en esa batalla por el terreno) y su tesoro para emprender su huida de la batalla; huida que el general romano decidió no perseguir. Después de la batalla el general Publio decidió liberar a los iberos para así no tener dos enemigos sino solo uno Cartago, y como un acto de gratitud los iberos empezaron a aclamarlo como su rey, pero el general sabia que no podía adjudicarse tal nombre, y ni siquiera podían llamarlo cónsul o procónsul ya que Quinto Fabio Máximo (princeps senatus) se había encargado de esto, así que para esa campaña se le concedió el titulo de imperator y entonces dijo que así se le llamara .

En la noche después del día de la batalla Lelio cuestiono a Publio sobre porque había dejado escapar a Asdrúbal, y entablaron una discusión muy fuerte acerca de eso hecho, aunque Lelio había tomado mucho vino y posiblemente no estaba consiente de lo que estaba haciendo. Esta discusión afecto a los dos que hasta ese momento eran excelentes amigos. Aunque a la mañana siguiente Publio busco a Lelio para pedirle disculpas,

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