Ensayo Del Libro "amor En Tiempos Del Colera"
Enviado por apoliniag • 31 de Julio de 2012 • 3.019 Palabras (13 Páginas) • 1.428 Visitas
El amor en los tiempos del cólera. Gabriel García Márquez.
Publicada por primera vez en 1985, la obra que en el presente ensayo comentaremos, bajo nuestro punto de vista, definitivamente es una excelente novela. Nos parece una narración bien estructurada, donde García Márquez entrelaza dos historias de amor, ambas con la misma mujer como la protagonista y en cada una de ellas, dos hombres marcadamente diferentes, y culmina con una tercera, en la cual, la misma protagonista recomienza un romance con uno de los varones. A continuación intentaremos desmenuzar de mejor manera la novela.
Algunas consideraciones de la obra.
Pero antes de pasar a las historias centrales, nos gustaría poner atención en algunos rasgos de la obra.
En un primer momento, a lo largo de todos los capítulos, la narración se encuentra llena de detalles, de datos de contexto que construyen un mundo bien estructurado. Tal construcción el autor la hace siguiendo el curso establecido en Cien años de soledad, nos parece que García Márquez, incluso perfecciona la creación de un mundo. Esta conclusión, la derivamos a partir de que, por ejemplo, Macondo es un pueblo en medio de la selva, un mundo más allá de la ciénega, muy lejos de la civilización; lo cual abre ligeramente la puerta para que la construcción de este pueblo no requiera un contexto tan a fondo. Mientras que la ciudad de origen colonial, donde Juvenal Urbino se casa con Fermina Daza, es una ciudad fundada por los españoles, lo cual requiere el enriquecimiento de los escenarios con incontables detalles, datos y nombres propios, elementos que en la lectura pueden perderse por la atención, que es imposible perder, en la historia central. Pero todos esos detalles, nos parece, constituyen un factor esencial en la obra, ya que alimentan y le dan un acabado excelente a la narración. Estamos hablando de datos que parecen sueltos como la cita de Sin novedad en el frente, libro que impresionó al doctor Juvenal Urbino, y el gusto por los vals o valses del mismo personaje, (en particular por la música de Johann Strauss), y la marcada diferencia que existe entre Urbino y Florentino Ariza, cuando este último comenta preferir a Gardel. En cuanto a la luna de miel en Europa del doctor Urbino con Fermina Daza, García Márquez, nombra a Víctor Hugo, ya muerto cuando el viaje de amor, y a Oscar Wilde, y de esta manera continua dejando claro el manejo perfecto del escenario en la imaginación del autor. En general, nos parece que sí la historia de los tres amores que se manejan en la novela (el de Fermina Daza, Juvenal Urbino y Florentino Ariza) intentara ir sola a lo largo de la novela, no sería sostenible, es el enriquecimiento de elementos y detalles el que la adereza y la hace tan interesante. Lo cual nos lleva a delimitar un poco la idea del amor que tiene García Márquez: un algo, que no corresponde solamente a la imagen que se forma cada enamorado del otro, sino que va de la mano con el mundo en el cual los dos se enamoran y que definitivamente los determina.
Ahora bien, es importante poner atención, por que así lo hace el autor, en los detalles y las referencias que se hacen acerca del siglo XIX latinoamericano, caracterizado por la lucha entre dos bandos: liberales y conservadores. A lo largo de la novela hace repetidas referencias a las guerras entre estos dos grupos, y empareja la historia central del la narración con el panorama político de la nación colombiana. García Márquez, pone tanta atención en tal cosa que hasta se da tiempo para jugar con tal proceso: lo hace cuando en el viaje del olvido que Lorenzo Daza le impone a Fermina, su hija, estos son sorprendidos por guerrilleros mal vestidos mal armados, y a la pregunta del jefe acerca de su posición política (¿liberal o conservadora?) Lorenzo contesta: “Ni lo uno ni lo otro- dijo Lorenzo Daza- soy súbdito español” y el jefe guerrillero los deja seguir su camino satisfecho por la respuesta. Estamos ante un García Márquez que entiende la historia de su país, y establece su posición en sus obras, no es un autor que, por comodidad, se aleje de estas cosas, al contrario, las crítica. Por ejemplo, su posición ante las guerras civiles lo expresa en la siguiente cita larga de la novela.
“Su padrino el homeópata, que participaba casualmente en la conversación, no creyó que las guerras fueran un inconveniente. Pensaba que no eran más que pleitos de pobres arreados como bueyes por los señores de la tierra, contra soldados descalzos arreados por el gobierno.”
Parece clara su posición, y su crítica hacia los conflictos civiles, para Márquez se tratan de conflictos entre agentes poderosos donde se mueren siempre los pobres.
La historia.
Como ya lo comentamos, pareciera que en los primeros capítulos de la obra, Márquez, nos platica dos historias. Una, la de Florentino Ariza y Fermina Daza, y la otra, de Fermina Daza y el doctor Juvenal Urbino. Y en los últimos capítulos desarrolla la historia de la viuda de Urbino y Ariza.
Florentino Ariza, hijo ilegítimo del fundador de la Compañía Fluvial del Caribe (C.F.C). Marcado desde un principio por tal origen. Criado por la entrañable Tránsito Ariza. Una madre excelente, alcahueta de las correrías de Florentino, y como es natural, lo ama totalmente. Muere privada de la memoria sin recordarse a si misma ni al hijo. “Floro” es un telegrafista de figura triste, delgado, y completamente insignificante. Definido por la prima de Fermina como: “Es feo y triste, pero es todo amor”. Así que a primera vista no vale nada, pero se encarga con su actuar de modificar la balanza. Y sobre todas las cosas es el enamorado más entregado, más fiel de todos. Completamente romántico. Lo cual no tiene nada que ver con los 622 registros de aventuras más o menos estables que tuvo en su vida. Su aspecto de soledad servía como un perfecto imán para las mujeres que se sentían tentadas a hacer feliz a ese pobre diablo. Sin embargo, siempre le fue fiel a Fermina Daza, para él, todas las aventuras solo eran escapes ante el dolor de no tenerla.
Fermina Daza, originaria de San Juan de la Ciénega, sin un apellido largo para competir con la aristocracia urbana. Hija de Lorenzo Daza, arriero de oficio y en sus tiempos libres, traficante y transista consagrado, lleva a Fermina a la ciudad con la intención de enderezar la estirpe con un caballero digno de la hija. Ella, de excelente belleza, cuerpo exacto y con la más alta inteligencia, definitivamente mucho para Florentino. Y sin embargo se enamora de él, gracias a la habilidad que tiene éste para escribir cartas.
La hermana de Lorenzo Daza, Escolástica, patrocina -y viola la rígida vigilancia que debía tener con la sobrina- una relación epistolar entre los jóvenes Ariza y Daza. Los cuales
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