Ensayo EL DIRIGENTE

Desde el origen de la humanidad, el hombre ha buscado la manera de ser y estar organizado, de formar grupos de trabajo, de crear organizaciones que finalmente terminaron siendo empresas, consorcios y grandes conglomerados.

Una vez que se dio cuenta de que las relaciones humanas eran fundamentales para el crecimiento y sobreviviencia de las empresas, comenzó el incansable trabajo de encontrar buenos dirigentes, directivos o jefes, para influir en sus colaboradores y conseguir que realicen las tareas de una forma eficaz y competente. Buscando sobre todo el trabajo en conjunto de los empleados y cubrir las metas propuestas en un ambiente de cordialidad y agrado para todos los involucrados. Es entonces que se ve al trabajo como una actividad humana, y por ello sumamente compleja y dinámica, tan variable que se le tuvo que dar toda la atención para que fuera analizado profundamente.

Y es con el pensador Frederick W. Taylor (1911), quién desarrolló a detalle los sistemas previstos para ganar eficacia máxima de trabajadores y de máquinas en la fábrica. Estos sistemas confiaron en los estudios de tiempo y de movimiento, que ayudan a determinar los mejores métodos para realizar una tarea en el menor tiempo posible. Sin embargo, esta metodología de trabajo trato de hacer ver al hombre como un robot y muchos empleados se molestaron con esta nueva forma de trabajar.

Hoy en día, la corriente de Taylor se utiliza de una manera moderada. Las compañías del siglo pasado se preocupaban por maximizar la productividad a menores costos, buscaban la productividad como requisito indispensable de sus trabajadores, en donde el esfuerzo generalizado, el compromiso, los estándares de calidad y de procedimientos fueran respetados como si en ello les fuera la vida, dejando de lado en la mayoría de los casos al ser humano, a la persona, al hombre o mujer que son los trabajadores. Afortunadamente estas tendencias se han ido cambiando poco a poco.

Ahora parece ser que las empresas han volteado a ver que la dirección de las compañías debe considerar la participación de los empleados en la toma de decisiones, confiriéndoles confianza, toma de decisiones y poder, ahora, empleados de mejor jerarquía toman decisiones en los temas relacionados en su trabajo, no es posible ya que un empleado no termine de hacer un trabajo, encargo y/o producto, porque su jefe no está y no le dice que hacer o cómo hacerlo, aunque haya otras maneras de terminar, pero que no son las que hace normalmente. Lo que atraído en muchos casos el empoderamiento de los empleados en su trabajo. Permitiendo innovaciones y en algunos casos aportes importantes en la manufactura de productos y servicios, ya que, quien sabe mejor como hacer las cosas que aquel que las hace. Y sin darse cuenta y poco a poco las compañías se van volviendo más humanas y más competitivas ante las necesidades de cambio que el entorno exige.

Los dirigentes actuales deben tener la apertura para aceptar los diversos canales de comunicación, siendo creativos y estar en la disposición de usarlos, no una ni dos veces, sino todas las necesarias, no suponer que los demás ya saben que es lo que tienen que hacer, hay que

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