Ensayo "El político y el científico"

1. INTRODUCCIÓN

El Dr. Daniel J. Siegel es médico y profesor clínico de psiquiatría en la Escuela de Medicina de la UCLA (Universidad de California, Los Ángeles), dentro de la facultad del Center for Culture, Brain, and Development y es codirector del Mindful Awareness Research Center.

La obra de la que vamos a hablar en éste trabajo, llamada originalmente “The Whole-Brain Child. 12 Revolutionary Strategies to Nurtur Your Child’s Developing Mind”, traducido por Isabel Ferrer Marredes como “El cerebro del niño. 12 estrategias revolucionarias para cultivar la mente en el desarrollo de tu hijo.”, es un libro en el cual nos ayuda a desarrollar completamente y de manera adecuada, el cerebro, no sólo de tu hijo, si no el tuyo también. De una forma clara y sencilla, nos da la explicación científica de algo que es muy complicado con la intención de que toda la gente, lo entienda fácilmente y lo aplique en su vida diaria. El autor nos da una guía en la cual combina las explicaciones científicas de cómo funciona y cómo va madurando a través del tiempo, el cerebro de un niño, y que podemos hacer para que, día a día, el niño comprenda los conceptos dados y los aplique.

En los años pasados, cuando no se contaba con la suficiente investigación del cerebro de las personas y de sus actitudes, aptitudes, sentimientos, emociones y las consecuencias o como afectan al individuo que las concibe, muchos padres se excusaban en las típicas frases de “No sabía cómo cuidarlos”, “Hice lo que mis padres me hacían”, “Nadie me enseñó que debía hacer con ellos”, “En mis épocas los tratábamos así”, pero gracias al trabajo de muchos psicólogos y pedagogos, así como de éstos autores, todas esas excusas para ocultar el maltrato, mal desarrollo, traumas o hasta suicidios por parte de nuestros hijos e infantes ligados a nuestro entorno, desaparecieron, puesto que ayuda a entenderlos mejor que nunca, saber qué es lo que sienten, tener esos métodos que te ayuden a ayudarlo, a cuidarlo, protegerlo, entenderlo, pero sobre todo, a ayudar a desarrollar su cerebro en total plenitud.

La mayoría de los  padres lo que buscan en la educación y vida de sus hijos, es que cuenten con un cerebro completamente desarrollado y que lo sepan usar de una manera basta y correcta. Esto es lo que busca Daniel J. Siegel con ayuda de Tina Payne Bryson, redactar una guía que les ayude a los padres, a futuros padres, a maestros o a cualquier persona que conviva o trabaje profesionalmente con niños, a entender, crear y moldear el cerebro de éstos, de una manera que les ayude a desarrollarse plenamente en la vida a lo largo de  sus años de crecimiento.

Retomaremos algunas estrategias de manera más específica para trabajar sobre éstas y que el lector las entienda y aplique en su vida cotidiana, no sólo con sus hijos o niños cercanos a él, sino también enfocarnos a nuestro propio cerebro y ayudarnos en nuestros problemas que tenemos día a día, daremos algunos ejemplos de cómo aplicamos los consejos y estrategias de nuestros autores, en la vida de personas que no habían leído el libro y cómo les funcionaron.

De manera final daremos las conclusiones, si sirvieron o no las estrategias dadas en el libro,

1. LA POLÍTICA COMO VOCACIÓN

1. La política

Comencemos, como lo hace nuestro autor, por tratar de definir el concepto de política, para esto, ayudémonos de las mismas palabras de Weber:

¿Qué se entiende por política? Este concepto es de tal amplitud que implica toda índole de actividades directrices autónomas. Suele hablarse de política de divisas bancarias, de política de Reichsbank, de la política que rige en un sindicato en huelga; asimismo puede aplicarse la modalidad educativa de un país o de una población determinada, hasta las directivas de una comunidad y hasta la habilidad que emplea una mujer para manejar a su esposo. Es obvio que en las consideraciones de hoy no he de basarme en toda la amplitud de este concepto, sino que por política habremos de entender únicamente la dirección o la influencia sobre la trayectoria de una entidad política, esto es, en nuestros tiempos: el Estado.^[1]

El concepto de política de Weber, no solamente nos da una ejemplificación de él mismo, si no que nos deja en claro que en los tiempos en los que estamos, la política es el mismo Estado en sí.

Pero ¿qué es la política sin todo aquellos que la ejercen y anhelan llegar al poder por el simple hecho de que así pueden lograr otros objetivos, el simple gozo de estar al mando o al “poder por el poder”, sin olvidar de que muchos quieren ser los dominantes?

Pero ¿qué es el poder? y ¿qué es la dominación?

Cabe destacar que dichos significados están allegados pero no son lo mismo, “El poder es una fuerza que se ejerce contra algo para algún fin”^[2] y “la dominación es el control que se tiene de una cosa para un fin, sin ejercer ninguna fuerza”.^[3] 

En base a la Real Academia Española, el poder es “Tener expedita la facultad o potencia de hacer algo”^[4] y el dominio es el “poder que alguien tiene de usar y disponer de lo suyo”.^[5]

1. La dominación

La dominación ha ayudado, desde las primeras civilizaciones tales como la antigua Roma,  a tener el control tanto de una simple persona, como de un pueblo entero, es una de las maneras más usadas de obtener el poder y hasta la sumisión.

Encontramos a un personaje dentro de la civilización romana que ejercía el dominio sobre su familia (domus), que también era llamado paterfamilias.

En cada domus encontramos un paterfamilias, monarca doméstico que ejerce un vasto poder sobre sus hijos, nietos, esposa, nueras, esclavos y clientes. Dicho poder incluía el ius vitae necisque sobre hijos y nietos, y no disminuyó por la influencia del Estado, la cual se detenía a la puerta de la domus. Sólo el paterfamilias era propietario; también era sacerdote doméstico y juez en asuntos hogareños y mantenía en el seno de la familia una rígida disciplina.^[6]

Como podemos darnos cuenta, el paterfamilias  ejercía el dominio sobre la domus de manera muy estricta.

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