Ensayo Libro "De Marruecos a Kenia"

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UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA MARÍA LA ANTIGUA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

ESCUELA DE COMUNICACIÓN SOCIAL

COMUNICACIÓN Y OPINIÓN II

ANÁLISIS LIBRO:

DE MARRUECOS A KENIA

PROFESOR: MARIO MUÑOZ

REALIZADO POR:

GABRIELA VEGA 4-791-2152

GRUPO: D01

1. Biografía

Ángel Ricardo Martínez nace en ciudad de Panamá en 1984. Ingeniero de profesión, en 2008 decidió dedicarse al periodismo internacional, que es lo que realmente le apasiona. Desde entonces, su curiosidad por el mundo lo ha llevado a reportar -para prensa radio y televisión- desde más de 40 países, de las favelas del Río de Janeiro a las selvas del norte de Uganda, y desde las faldas del Himalaya hasta los rascacielos de Taipei.

En la actualidad es editor de coberturas internacionales del diario panameño La Prensa. Sus artículos han sido traducidos a seis idiomas y publicados en Estados Unidos, España, Holanda, Bolivia, Colombia e Israel.

1. ¿En qué circunstancias el autor emprendió el viaje por el continente africano?

Hay muchos aspectos que podrían mencionarse sobre las circunstancias en las que el autor emprende este viaje. Por ejemplo, emocionalmente, el autor se encontraba en una lucha por cumplir su sueño de ser periodista internacional, a pesar de haberse graduado como ingeniero, por lo tanto, sus acciones se destinaron solamente a esta meta, y al conseguirla le propiciaba por decirlo de alguna manera, un buen augurio para su viaje. Le brindaba la tranquilidad emocional de estar cumpliendo sus metas.

A manera económica, aunque el autor de una manera inteligente hace mención del dinero sólo en ocasiones necesarias, daba la impresión de que se habían preparado para este viaje, con el dinero suficiente para cumplir sus objetivos principales como la comida y traslado. Porque a lo que hospedaje se refiere, el autor nunca tuvo problema en quedarse en hoteles modernos hasta las chozas más humildes.

1. El periodista tuvo problemas con sus equipos, en uno de los países, explique las circunstancias que él vivió.

A lo largo de su viaje, el periodista tuvo varios inconvenientes con sus equipos, definitivamente, unos más graves que otros, pero fueron importantes para dar imagen de las dificultades a las que se expone un periodista internacional.

A mi parecer, la más interesante, a nivel de contenido pues, fue emocionante leer esta anécdota, pero para el autor en ese momento fue un momento horrible. Me refiero a cuando luego de una dura noche en Juba estaba ansioso por salir del lugar en dirección a Kampala, a pesar de que esto significaba un recorrido en bus de 12 horas.

Desde que empezó el día, atravesaron contratiempos pues, la persona que los ayudaría con el transporte hasta el autobús no respondía el teléfono. Luego de solucionar este problema, al montarse al bus, se encontraron con la situación de que los asientos eran en filas de tres, por lo que él y Lídia compartieron incómodamente un asiento con una señora subida de peso.

Luego de un par de horas, cuando llegaron al puesto fronterizo de Nímule, tuvieron otra dificultad, luego de que Lídia decidiera tomar fotos y hacer caso omiso de un policía que se acercó para decirle que no podía hacerlo. Esto acompañado de un mal gesto por parte de la fotógrafa, estuvo a punto de traerles peores consecuencias, sino fuera porque Ricardo dialogó con el hombre y lo hizo entrar en razón.

Lamentablemente, el día no terminaba allí, terminando de hablar con el policía Ricardo sale a buscar a Lídia aliviado, sólo para que esta le comentara cómo por el inconveniente habían perdido el autobús, en el que se encontraba su laptop.

Sin saber que hacer por unos momentos, le comentan la situación a dos personas en moto, quiénes los llevan hasta su destino, atravesando 30 kilómetros en un difícil camino de fango, tratando al mismo tiempo de sostener su equipaje y su vida.

Después de tan difícil travesía, al llegar al puesto fronterizo de Atiak, ambos peregrinos compartían el sentimiento de orgullo de un guerrero al llegar sanos y salvos y lograr recuperar la computadora.

Cabe destacar, que también tuvieron un inconveniente con los equipos al principio del viaje, lo cual demuestra que por más preparación que se haga el mínimo detalle puede cambiar toda una situación.

Me refiero cuando iban a entrar a Argelia y les confiscaron las cámaras, por como el lo menciona, un error burocrático al haber conseguido la visa equivocada, y en ese país no está permitida la entrada de equipos audiovisuales, salvo para propósitos puramente personales. La pérdida de las cámaras resultó en que hoy día, no tengan recuerdo audiovisual de este país, sin embargo, esto ayudó a pintar el panorama de este país, que con una reciente democracia, aún sienten el miedo y más que todo rechazo, a las cámaras, en primera instancia por como se mostraba el país ante el exterior y por mantener estrictas medidas de seguridad para su población.

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